Crónicas de un periodista… 1987 instalan primera biblioteca en sindicaturas de El Fuerte del Marqués de Montesclaros.

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Por: Agustín Torres Sotomayor

Si me permiten hablar, indudablemente Don Miguel H. Ruelas fue el primer presidente municipal de El Fuerte que impulso con dedicación la cultura.

Mi ilustre paisano de Chinobampo además de construir el mercado municipal, fue quien realizo en el año de 1964 el festejo del 400 aniversario de fundación de El Fuerte más relevante que registre la historia, el festejo tuvo resonancia nacional a través de la XEW Radio y de Telesistema Mexicano (hoy Televisa).

Mucho tiempo después llego el alcalde Francisco Manuel Sauceda Valenzuela a quien sus detractores acusaron de no haber nacido en nuestro pueblo sino en La Aguazarca en el municipio vecino de Choix, también lo acusaron de ser un ‘candidato sin estudio’.

Pero Manuel como candidato del PRI ganó la elección y siendo alcalde inicio una transformación en el municipio, al que amó a través de los ojos de su esposa Lupita Miranda que le ayudó a construir a mano y a quemar los adobes (ladrillos) para construir su casa, y también debo decirlo, gracias a su suegro, un líder natural de las comunidades serranas, don Benito Miranda de la comunidad de San Pedro, El Fuerte.

Manuel, un filarmónico cetemista se hizo aliado de la doctora María Teresa Uriarte, esposa del entonces gobernador de Sinaloa, Francisco Labastida Ochoa.

Yo fui en ese tiempo su director de Acción Social y Cultura, me ordenó ampliar la red de bibliotecas, en 1987 el municipio solo tenía la biblioteca de la Casa de la Cultura en la cabecera municipal. No había más. Las sindicaturas no tenían esa infraestructura, eran ciudadanos de segunda.

La clase política de hace 33 años en El Fuerte.

Gracias a María Teresa Uriarte de Labastida me hice muy amigo de la Doctora Ana María Magaloni que en ese año era la directora de Bibliotecas de la Secretaría de Educación Pública (SEP) en el gobierno federal.

La doctora me comprometió que esa institución aportaría el equipamiento y los libros, así lo acordamos, pero la verdad para hacer realidad  y abrir la primera biblioteca en la sindicatura de San Blas es necesario reconocer al entonces regidor de Obras Públicas, Héctor Gómez ‘el piporro’; al síndico municipal  Luis Lachica, quien era socio importante de ese organismo y quien impulsaba no solo a su sindicatura sino a todo el municipio; así como también a los integrantes del Club de Leones de San Blas quienes facilitaron la creación de la primera Biblioteca Pública que se instaló fuera de la cabecera municipal en 1987, fue ahí en San Blas.

Héctor Gómez ‘el piporro’ en El Fuerte era el amigo más cercano del líder Juan S. Millán y fue padrino de Eduardo ‘lalo’ Astorga, siendo Gómez quien lo metió y lo impulso en política. Lo hizo colector municipal en 1987 y se lo encargó al más sinaloense de los sinaloenses, a Juan S. Millán Lizárraga.

Gracias a Héctor y a Luis Lachica, gracias a Francisco Labastida Ochoa y a María Teresa, pero sobre todo a los héroes integrantes del Club de Leones fue posible inaugurar en1987 la primer Biblioteca Pública fuera de la cabecera municipal de El Fuerte.

Yo solo conjunte el esfuerzo de todos ellos, ese era mi trabajo.

En 1987 cuando inauguramos la primer Biblioteca Pública de San Blas estuvieron presentes el alcalde Manuel Sauceda Valenzuela: el regidor de la Comisión de Obras Públicas, Héctor Gómez ‘el piporro’; el síndico municipal, Luis Lachica; el juez, Salvador Cota; el doctor  Alejandro Escobell; el tesorero municipal, Joaquín Ibarra; el señor Anzurio Zabalza Peregrina; Roberto Estavillo; Saul Ulloa; José Eduardo Astorga; José Ángel García Palma; Eugenio Ibarra; Juan de Dios Astorga; Rigoberto Salas; cota Jr; y su amigo Agustín Torres Sotomayor.

A poco más de tres décadas de instalarse la biblioteca cuídenla, háganla crecer, no la mal utilicen, que no se utilice para otra cosa para la que no fue creada hace 33 años.


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