Crónicas de un periodista… “Arnoldo Corrales, una vida al servicio de los demás”. (Parte III, última)

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Por: Agustín Torres Sotomayor

Es la última vez que habré de hablar del hijo de doña Antonia Bazúa Beltrán y de don Antonio Corrales Murillo, padres de mi amigo y compañero locutor Arnoldo Corrales Bazúa.

Quise hacerle un homenaje, pero hace seis años el mismo me comentó que estaba escribiendo su historia con la ayuda de su hija, mi compañera locutora Mercedes Corrales.

Había prometido más crónicas de su vida, pero ya las conocerán cuando se publique su libro.

Cuando se proyectó en las salas de los cines de México la película del ídolo sinaloense Pedro Infante ‘Ahí viene Martín Corona’, Eulalio González ‘El Piporro’ despegó a la cúspide de la fama.

La raza brava del barrio ‘El rastro’ del Mochis viejo de la década de los años 60’s empezaron a mencionarle a Arnoldo de su enorme parecido físico con el cantante.

No sabía si era ‘carrilla’ o era cierto, él se lo creyó. Arnoldo empezó a imitar al ídolo norteño. 

Mientras el joven quinceañero sacrificaba reses, escuchaba las canciones de ‘El piporro’ en la radio con los locutores, José Luis Elizondo, Bertita Solorza, Evaristo Fregoso, Camilo Robles Valdez en la XECF y con Jorge López Traslaviña, Gregorio Becerra Cervantes y Víctor Manuel Gutiérrez en la XECU.

En el barrio además del balar de las chivas y el mugir de las vacas se escuchaba la voz del adolescente Arnoldo Corrales cantando las canciones de ‘El Piporro’.

El viernes 14 de junio de 1957, la carpa ‘Hidalgo’, promovía un concurso de canto, la carpa se instaló en un baldío cercano donde hoy se ubican las calles Benito Juárez y Corregidora, cerca del barrio ‘El Rastro’ hoy estuviera ubicado en Independencia y Belisario Domínguez.

La ‘palomilla brava’ animaba al Arnoldo y se inscribe al concurso. El foro estaba lleno de los vecinos del Mochis viejo, pero cuando aplaudieron se presentó una señora cuyo nombre artístico era ‘Flor de Mayo’, nombre de la película que filmó la legendaria actriz María Félix en Topolobampo. ‘Buuuuu, buuuu’ gritaban los ‘rastreños’. 

Ante la pena, Arnoldo quiso escaparse de la vergüenza, pero sus amigos lo regresaron.

“¿Como voy a cantar así en huaraches?”, decía Arnoldo.

“Así mero canta”, le exigieron.

“Pero ¿cómo voy a taconear con huaraches?”, les insistió.

“¡así con huaraches taconea!”, le ordenaron. 

“Oigan, pero no traigo ni texana ni sombrero”, insistía Arnoldo.

Fue entonces que ‘miguelillo’ uno de los mejores amigos de Arnoldo se quitó un remedo de sombrero mal hormado y se lo puso.

“¡Ya no tienes pretextos!”, afirmó.

Plutarco Cota Quintero que era de Tehueco, El Fuerte, saco una ‘pachita’ de lechugilla y se la dio. 

“Échate un trago, agarra valor”, le dijo. 

Arnoldo no tomó un traguito, se aventó toda la botella, tosiendo y sin poder respirar subió al templete mientras un muchacho de apellido Oropeza cantaba y la gente se ponía de pie. Cuando al conductor que estaba vestido de payaso anuncio a Arnoldo se hizo un silencio sepulcral en la carpa.

El payaso intento ridiculizar a Arnoldo.

“’El piporro’ se presenta en botas y usted viene en huaraches”, dijo ante el público.

Arnoldo supero ‘la carrilla’ y empezó a cantar la canción ‘El Taconazo’.

“Suénenle, suénenle con fe al taconazo/ agarre bailadora/, agárrela del brazo/, rodéllele la cintura/, saque polvareda con el taconazo”.

La canción la canto a capela, sin acompañamiento musical. ¿Gracias a la lechuguilla ya en la segunda estrofa Arnoldo empezó a taconear como ‘El Piporro’… o a guarachear?

La gente se puso de pie con un éxito total. Esa noche Arnoldo Corrales ganó el primer premio que consistía en 25 pesos de aquellos años. Desde entonces Arnoldo Corrales fue bautizado como ‘El Piporro’. Arnoldo empezó a triunfar en todos los concursos que hacían las carpas que llegaban al Mochis viejo.

Arnoldo Corrales llega a la radio XECU.

Gracias a la fama que el mismo se había creado, en marzo de 1961, al locutor Víctor Manuel González que había llegado desde Mazatlán a Los Mochis lo invita a la XECU, La Voz del Norte de Sinaloa, a cantar al programa radiofónico del locutor sanblaseño José ‘chitole’ Torres. Había visto a Arnoldo imitando a ‘El Piporro’ en un circo que se había instalado frente al cine ‘Rex’.

El programa radiofónico se llamaba ‘Buscando Estrellas’. En la XECU que estaba en el callejón Tenochtitlan y avenida Allende, Arnoldo Corrales hizo su debut en la radio, con la misma empresa con la que actualmente cumple más de 60 años ininterrumpidos de trabajo, al aire frente a un micrófono.

Mientras Arnoldo le ayudaba a don Antonio su padre, en el rastro, se iba a cantar en los programas de aficionados del ‘Chitole’ Torres. Los chistes que contaba Arnoldo y la imitación de varios artistas de la época fueron el motivo para que Víctor Manuel González consiguiera que le dieran 15 minutos diarios de practica ante el micrófono.

Su benefactor enfermó y le pide a Arnoldo que acepte suplirlo. Desde 1959 hasta este día, gracias a Dios tenemos al señor Arnoldo Corrales, el único locutor en todo América Latina que aún sigue activo. 

Fue tanta su creatividad que Arnoldo Corrales tuvo la oportunidad de bautizar a la XECU como ‘Radio Rancherita’ que es el nombre que tiene en la actualidad.

Arnoldo se casó con la señora María Paula con quien concibió a Mercedes y ‘Toñita’ Corrales Bazúa, antes de su matrimonio tuvo a Arnoldo su único hijo varón.

Los dos ‘Piporros’.

Cuando la gira del programa de aficionados llegó al cine ‘Oloño’ de San Blas, El Fuerte, Arnoldo Corrales enfrento a Héctor Gómez, al que también la gente había bautizado como ‘El Piporro’

Salieron ‘tablas’, empataron cuando convencieron a ‘Lalo’ Astorga quien había perdido esa noche una apuesta a favor de Héctor Gómez.

Arnoldo Corrales contra ‘Los Polivoces’.

Se llevaba a cabo la Feria de Los Mochis en la ciudad deportiva. El cómico Eduardo Manzano de ‘Los polivoces’ retó a que alguien del publico contara un chiste.

Arnoldo se puso de pie, derroto al cómico de Televisa.

“Quiero llevármelo para que trabaje conmigo en Televisa”, dijo el cómico.

En un tono de desenfado Arnoldo le respondió: “La ciudad de México esta tan lejos como para venir a comerme un plato de frijoles de la olla, aquí me quedo, aquí déjeme”.

Tengo muchísimas anécdotas que me confió Arnoldo en una entrevista que le hice para el libro ‘Voces de la Radio’ el año 2014 que gracias al patrocinio del dirigente del STIRTT Fernando Solís Verduzco empecé a escribir ese mismo año.

Los pioneros.

La fiebre de la municipalización de sindicaturas fue en 1980. Mi compañero locutor Víctor Manuel Lugo Favela de Culiacán empezó con el liderazgo en Eldorado, Sinaloa.

Es hermano de Medardo Lugo, Víctor por aquellos años vendía entonces unas pequeñas arpas. Años después le siguió Luis Lachica Astorga que promovió la municipalización para San Blas, después se sumaron Juan José Ríos con Baltazar Vega, El Carrizo y la sindicatura de El Naranjo en Sinaloa Municipio.

“¡Por Dios Que no nos Oaxaquizen!”.

Gracias a la voluntad del Gobernador del Estado Quirino Ordaz Coppel, este día el Congreso del Estado y la bancada del PRI, MoReNa, el PAN, el PRD y el PAS que votaron a favor que, a partir del 2014, Juan José Ríos y Eldorado serán los nuevos municipios constitucionales de Sinaloa, felicidades, honor a quien honor merece.

¡Gracias Víctor Manuel Lugo Favela por ser el líder pionero!


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