Por: Agustín Torres Sotomayor
Si me permiten hablar… fue mi compadre Gilberto Vizcarra quien me dijo que Daniel Ibarra Heredia, ‘el parnas’ quería conocerme.
“¿A mí?”, pregunté a mi compadre.
“Si, yo le platique que usted podía ayudar a Mario Zamora, es su yerno y lo está impulsando en la política”, me dijo.
“¿Y cómo lo conoces?”, cuestioné.
“Es que cuando era muy joven llegaba a la casa de mis abuelos, ‘pilo’ Vega y Lupita Manzanares en el ejido Dos de abril”, respondió.
En un evento deportivo coincidimos don Daniel y yo, mi compadre nos presentó. Ahí me dijo, “te encargo mucho a Mario, échale la mano”.
Claro que, si le respondí, cuente conmigo. Fue en el año 1999, yo trabajaba en el gobierno de Juan S. Millán, en la coordinación de comunicación de la zona norte.
Don Daniel Ibarra Heredia es padre de Wendy Ibarra, esposa, amiga y compañera de vida del senador priista. Don Daniel no ve a Mario como su yerno sino como un hijo más de su familia. Así me lo expresó.
Un día me invitó Mario a desayunar unos tacos con “El Zurdo”, ahí frente al CECyT.
Después de que se saludaron con mucha confianza, ‘el zurdo’ Córdova preguntó, “¿cuántos quieres Mario?”.
“Dame cinco”, respondió.
“¿Y a tu amigo?”, dijo dirigiendo la pregunta a un servidor.
“Échame cinco también”, de inmediato respondí.
‘El zurdo’ aprecia mucho a Mario, pensé yo.
Mientras continuaba la plática volteo ‘el zurdo’ a verme y me preguntó.
“¿Tu eres el que sale en el noticiero de ‘Lupe’ Alvarado?”, preguntó.
“Así es, Agustín Torres Sotomayor para servirle”, dije y me empezó a contar anécdotas de ‘lupe’ Alvarado.
Cuando Mario pidió la cuenta, me acordé de mi compadre Felipe Salcedo de El Fuerte y en broma le dije a ‘el zurdo’.
“Yo me comí diez tacos y me tomé un balde de agua”, dije sonriendo.
‘El zurdo’ sonrió. Fue un amigo muy querido de ‘lupe’ Alvarado. Cuando Mario se metió la mano a la bolsa para pagar la cuenta, ‘el zurdo’ expresó de inmediato, ‘así déjalo, esto va por cuenta mía, por haberme traído a Agustín, yo lo escuchaba mucho cuando ‘Lupe’ (Alvarado) se lo acababa a carrilla’.
Agradecimos la gentileza Mario y yo.
Ya arriba del automóvil pensé “Chin…ahora que iba a cortar una flor del jardín de Mario” y me sonreí por la broma.
Fue en la LXIV Legislatura, era el año 2008, yo era un asiduo visitante del Congreso del Estado gracias a mi amigo y compañero cetemista el diputado Fernando Zapien. Ahí me reencontré con Mario Zamora de nuevo.
Tuve la fortuna de conocer y convivir con los legisladores más brillantes que ha tenido Sinaloa. La mejor legislatura de la historia política de nuestro estado sin lugar a dudas.
Junto con Mario Zamora y Fernando Zapien, en esa legislatura estuvieron, Rosa Elena Millán, Gloria Himelda Félix, Diva Hadamira Gastélum, Ana Menchaca, Jesús Valdez, Jesús Martín Vega, Aarón Verduzco, Vicente Galaz, Noe Contreras, Sergio Torres Félix, Evelio Plata, Alejandro Higuera, José Luis Vázquez, Irma Tirado, Francisco Javier Luna, Joaquín Vega Acuña, Cresenciano Espericueta, Yudith del Rincón, Roberto Gastélum, Sadol Osorio, Adolfo ‘el popo’ Beltrán, mi maestro de la prepa UAS Juan Figueroa Fuentes y Graciela Domínguez Nava.
A todos ellos envió un mensaje respetuoso de afecto.
Decían los diputados locales que Mario Zamora era un ‘cerebrito’ para los números, nadie como él, por eso presidió la Comisión de Hacienda.
En esa legislatura fue cuando la diputada Rosa Elena Millán escribió a ‘la cigüeña’ y Dios le mandó a mi estimadísimo amiguito Fernando, su hijo.
El 2010 Mario Zamora y Fernando Zapien buscaron la candidatura del PRI a la alcaldía de Ahome. En un gesto muy digno de congruencia política y de amistad, Fernando se bajó de la carrera y apoyó a su amigo Mario en ese proyecto.
Ya en plena campaña de Quirino Ordaz en el 2016, Mario le pidió a Fernando Zapien que le ayudara a organizar una reunión para el entonces candidato del PRI. Gracias a la amistad entre ambos, Fernando reunió a 300 personas en el evento.
Hoy Mario Zamora recibe la encomienda más honrosa que puede entregar el PRI a uno de sus militantes. Ser candidato al Gobierno del Estado de Sinaloa.
El lunes por la noche envié a Mario Zamora un mensaje de texto por WhatsApp, donde comente que “estoy seguro que Dios nos enviará la candidatura al norte de Sinaloa. Hicimos oración por eso”.
“Que Dios te escuche”, me respondió.
Y Dios Nuestro Señor como siempre me escuchó para orgullo de Mario Zamora Malcampo y ‘fale’ su esposa.
