Por: Agustín Torres Sotomayor
Si me permiten hablar…fue el miércoles 16 de enero de 1980, el cantante Álvaro Dávila, esposo de Paty Chapoy, llegó a la radiodifusora XEGS de Guasave donde un servidor haría una entrevista en vivo.
La compañía de discos Melody de don Nacho Morales había enviado al cantante para hacer una gira de promoción de su disco “Mujer y niña”.
Álvaro Dávila ya era reconocido como un exitoso cantautor. En 1978 la canción “Brujería” había sido un éxito en México y en algunos países de América Latina.
Luego de la entrevista invité a Álvaro y al promotor de discos Melody a comer a la playa Las Glorias.
“Vamos, así adelanto la celebración de mi cumpleaños”, me dijo.
“¿Cuándo es?”, pregunté.
“Dentro de 15 días, es el 05 de febrero”, respondió.
Yo admiraba a Álvaro Dávila por su canción “Brujería” que era y sigue siendo una de mis favoritas.
Álvaro andaba feliz, apenas hacia dos meses que había nacido Rodrigo, su primer hijo, vocalista del grupo “Motel”.
“Andas culeco”, le dije mientras el soltaba la risa.
“¿Qué quiere decir ‘culeco’?”, preguntó.
“Así decimos aquí cuando una gallina parte sus pollitos y anda ‘culeca’”, comenté.
Álvaro dijo que conoció a su esposa Paty Chapoy en 1974 en el teatro “Juan Ruiz” de Acapulco, cuando participó en el Festival de la OTI, se la presento el conductor Raúl Velasco ante Lolita Ayala.
A partir de ahí empezaron a salir hasta que le pidió que fuera su novia, la Chapoy era la coordinadora del evento.
Al llegar al restaurante de don Julián en la playa Las Glorias de Guasave, nos encontramos con la sorpresa que ahí estaban los integrantes del grupo “Los Internacionales Hermanos Cota”.
Festejaban la despedida de soltero de Guillermo que iba a contraer matrimonio el domingo 24 de febrero con ‘chayito’ Cárdenas, ahijada de la ‘chuyita’ Brown, la primera mujer en participar en política en Guasave.
Con Guillermo estaban Ricardo, ‘el paye’, ‘goyo’, ‘rafa’ y ‘el chino’ Cota, el único que los acompañaba y no era de la familia fue el Elmo Armenta.
Fue ahí en Las Glorias cuando pedí a Álvaro Dávila que nos ayudara con Elmo Armenta para que los directores artísticos de discos Melody hicieran una audición.
Yo quería que Elmo grabara un disco.
Luego de convivir y reírnos un rato, Álvaro se fue al asador donde estaban montados seis pescados zarandeados a punto de servirse.
“¿Como los prepara?”, pregunto a don Julián y el muy pacientemente explico cuál era la receta y el modo de prepararlos.
“Si es pargo mejor”, expresó don Julián.
“Páseme la receta, para llevársela a mi mujer”, dijo Álvaro Dávila.
Ya para irnos llego don Julián y entregó un papel donde explicaba el modo de preparación.
“Gracias”, dijo el cantante.
Después de tomarnos varios cartones de pacifiquito bien heladas y de comer seis pescados zarandeados en la playa Las Glorias, Álvaro Dávila se despidió de los hermanos Cota, el sol empezaba a ocultarse.
Álvaro Dávila continuo su carrera de éxitos como cantante. Como compositor tuvo éxitos como la canción “Chispita” que grabó el grupo Timbiriche, la canción “Que será” que le grabo Thalía y que fue el tema de la telenovela “Quinceañera”.
Se retiró del ambiente artístico para asumir la dirección de Azteca Música, después se convirtió en el presidente del equipo de futbol de Primera División Monarcas Morelia y hace unos días se convirtió en presidente del equipo de futbol Maquina Cementera de Cruz Azul.
Al año siguiente siendo locutor de la radiodifusora Canal 88 de Los Mochis tuve la oportunidad de saludarlo un par de veces en la Ciudad de México.
Oración.
El martes falleció en Mochicahui mi amigo Felipe Valdez ‘el tuto’, quien fue el creador de las esculturas indígenas de raíz de álamo, que han ganado premios internacionales, tradición que continuó su hijo Jesús Ursino.
Especialmente también pido una oración por Guillermo Cota quien está en aislamiento por dar positivo a Covid 19 en Guasave, Sinaloa. Por él y por todos los enfermos porque este será peor que el 2020, hay que seguirnos cuidando.
