Crónicas de un periodista… “Las dos almas”.

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Por: Agustín Torres Sotomayor

Fue un viernes 17 de abril del 2009. Una llamada de Culiacán hizo timbrar mi teléfono celular.

“¿Si señor?”, respondí.

“¿Es usted Agustín Torres Sotomayor?”.

“así es, dígame”.

“El presidente municipal Jesús Vizcarra quiere verlo, ¿podría venir a Culiacán el lunes?”.

“Claro ahí estaré”, respondí.

Era Raúl Carrillo, secretario particular del alcalde de Culiacán. Ese año los columnistas políticos afirmaban que Jesús ‘chuy’ Vizcarra quería ser el candidato del PRI al Gobierno de Sinaloa.

Cuando cortó la llamada hablé a mi compadre Ciro Hernández a Tetaroba y le confíe la petición que había recibido por parte de Raúl Carrillo.

‘No vaya compadre, hay que esperar la llamada del licenciado Juan Millán, nosotros somos millanistas’, me repitió.

“Voy a ir compadre como una cortesía política”, respondí.

El lunes 20 de abril estaba en Palacio Municipal. Ahí saludé a Antonio ‘tony’ Castañeda y a Sergio Torres. Cuando llegué frente al alcalde Chuy Vizcarra me contó que, en El Fuerte, la regidora del PRI, Yelitza Cota Fierro, había aconsejado:

“Si se va a lanzar a la candidatura al Gobierno del Estado, busque a Agustín Torres, es un buen elemento y tiene experiencia”.

Estábamos sentados frente a frente Chuy Vizcarra y yo, cerca Raúl Carrillo.

“Voy a buscar la candidatura del PRI para la gobernatura, quiero que tu seas parte de mi equipo en el norte de Sinaloa, quiero que tu seas mi vocero”, me lo dijo directamente.

‘Acepto’, respondí.

“Pero no es conveniente hacerle promoción a Jesús Vizcarra en los medios de comunicación del norte de Sinaloa, vienen las campañas a Diputados Federales”, respondí.

“¿Usted quiere ser un candidato fuerte?”, pregunté.

“Si nos metemos a los medios de comunicación a promocionar los logros del alcalde de Culiacán vamos a debilitar la campaña de los candidatos a Diputados Federales del PRI”.

“¿Tú crees?”, no lo creo”, me dijo.

“Se lo aseguro. Si quiere empezamos después del proceso electoral de Diputados Federales. Está bien, estas contratado”, me dijo.

Fue la primera vez que yo conocí a Chuy Vizcarra y me convenció. Es un hombre autentico, sin dobleces, un excelente ser humano. Es directo, es de una sola pieza.

Así lo recuerdan sus compañeros de la preparatoria del colegio ‘Cervantes’ de Culiacán. En 1975 llegaba Chuy a la escuela con los zapatos embarrados de ‘muñiga’ de vaca.

“¿Chuy porque no limpias tus zapatos?”, le decían.

“Porque vengo de los corrales”, respondía.

¡Increíble! Ya pertenecía al equipo de Chuy Vizcarra y lo fui durante dos años, pero mi sueño termino el mes de marzo del 2010.

Ya con el equipo de campaña formado, compañeros periodistas de Culiacán que eran recién llegados al equipo y a la campaña del candidato del PRI me hicieron a un lado. Jamás le comenté nada al candidato.

Trabajé como un priista más. Recuerdo que, en el mes de marzo en Mochicahui, en la huerta del ex alcalde Álvaro Ruelas, en la reunión de proselitismo Chuy Vizcarra me daba indicaciones como si fuera parte de su equipo de campaña. Jamás se enteró de la ‘chicanada’ que me habían hecho mis compañeros ‘culichis’. Me refugié con el equipo de mi amigo el Diputado Local, Fernando Zapien.

Fernando buscaba la candidatura del PRI a la Presidencia Municipal de Ahome al igual que Mario Zamora Gastélum. En esa contienda interna entró como tercero en discordia el grupo político del ex alcalde Esteban Valenzuela que postulaba a Beethoven Pacheco o a Ceferino González.

Esa anécdota fue días antes de iniciar la campaña. Chuy Vizcarra estaba en Cancún, Quintana Roo en una convención de productores. Cuando le informó Raúl Carrillo que, en Ahome, ‘el chino’ Valenzuela había convertido la masa en engrudo, Vizcarra Calderón realizo un vuelo privado desde Cancún a Los Mochis.

Yo le escuché. Estábamos acompañando a Fernando Zapien sus amigos Ultiminio Félix de Topolobampo y yo en la casa del ‘Fer’ que en ese año vivía en el fraccionamiento ‘El Parque’, a una cuadra del Instituto Tecnológico de Los Mochis.

‘Me dijo Chuy Vizcarra que aquí lo esperara en la casa’, nos dijo Fernando. A los diez minutos llego Vizcarra en una Suburban blanca acompañado por un chófer.

‘Me vine desde Cancún nomas para hablar con ‘el chino’ Valenzuela y contigo, dijo el empresario de Sukarne”.

“A él ya le dije lo que te voy a decir a ti, háganme el paro, les pido que apoyen a Mario Zamora para que sea candidato a la Presidencia Municipal, tu Fernando te iras conmigo como funcionario al Gobierno del Estado”, dijo Vizcarra.

‘El Chino’ Esteban ya había aceptado la negociación. Dicen que después rompió el compromiso, eso no lo sé porque se dijeron muchas cosas después de la derrota del PRI. ¿Verdad Aarón Irizar?

Fernando Zapien cumplió su compromiso con Vizcarra.

“Tu esposa y la mía se llaman igualito. Se llaman Alma. Son nuestras almas Fernando”, así le dijo Vizcarra.

Y no se equivocó. Fernando Zapien y Chuy Vizcarra tienen una Alma que los ilumina. Fernando tiene a la señora Alma Castro, madre de sus dos hijos y Chuy Vizcarra tiene a su lado a la señora Alma Avendaño Castro de Vizcarra.

De la campaña de Chuy Vizcarra me quede con tres recuerdos muy gratos que jamás voy a olvidar. 

El día del registro del candidato del PRI era demasiada la gente que entraba al auditorio del partido y los padres del candidato, don José Isabel Vizcarra Rodríguez y su esposa María Calderón López tenían dificultades para avanzar entre la multitud.

Cuando llegué en su auxilio, echando a un lado los obstáculos, don ‘Chabelo’ me dijo:

“Gracias mijito, que de haber gente”.

“No se preocupe, estoy aquí para ayudarles”, respondí.

El segundo recuerdo es que trabajé varios cruceros con la señora Alma Avendaño Castro de Vizcarra, era incansable, hizo campaña por su esposo Chuy Vizcarra como la que hoy hace la señora Wendy Ibarra, esposa de Mario Zamora.

El tercer recuerdo es para la señora Alma Castro de Zapien, esposa de Fernando, jamás se rindió, ahí sigue detrás de Fernando, por eso titulé esta crónica como ‘Las dos Almas’.

Pido una oración por la señora Alma Avendaño Castro de Vizcarra. Sus pulmones están dañados por la secuela del Covid. Dios nos escuchará a todos. La señora Alma saldrá adelante con ayuda de Dios Nuestro Señor, este en Monterrey o en el último lugar del mundo. Dios está en todo lugar. Ayúdenme con una oración por su salud. Alma Avendaño Castro fue la única novia que tuvo Chuy Vizcarra, fue la primera y la única y así habrá de ser.

¡Dios Provee!


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