Crónicas de un periodista… Las primeras damas

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Por: Agustín Torres Sotomayor

Durante mi trayectoria como servidor público en el área de Comunicación Social en Gobierno del Estado y los municipios de El Fuerte, Ahome y Choix, tuve el honor de conocer y trabajar muy de cerca con algunas primeras damas, esta crónica es en homenaje a ellas, cuyo trabajo fue y seguirá siendo reconocido por los sinaloenses.

En 1986 tuve la enorme responsabilidad de dirigir las direcciones de Acción Social, Cultura y de DIF Municipal en El Fuerte, ahí la señora Lupita Miranda de Sauceda era la presidenta del sistema DIF municipal, cada mes la acompañaba a la reunión estatal de Presidentas y Directores de esa institución que dirigía la doctora María Teresa Uriarte de Labastida.

En junio de ese año, la temporada de estiaje provocó una sequía en las comunidades serranas, al acudir a la reunión para conocer las necesidades que tenía cada municipio, solo habíamos dos directores varones: un compañero de Guasave y yo, todas las demás eran mujeres. 

Muuuucha leche.

Cuando la doctora Labastida preguntó si algún municipio tenía carencia de frijol, queso, despensas o algún otro insumo de la canasta básica, el director de DIF Guasave pidió la palabra.

“Doctora, yo quiero decirle que nosotros estamos bien, afortunadamente allá en Guasave tenemos muuucha leche”, aseveró, refiriéndose a los registros de leche en polvo.

De pronto todas las presidentas municipales y directoras no pudieron contener la risa ante el espontaneo doble sentido. El funcionario se puso de todos colores de la vergüenza.

La dieta de la señora Dulce Blandó de Millán.

Fueron más de un par de ocasiones que la señora Dulce Blandó de Millán, invitó a la señora Lupita Miranda de Sauceda y a Rocío Labastida a comer a su casa, estuve acompañándolas en más de un par de ocasiones.

Don Ernesto Millán Escalante era el Presidente Municipal de Culiacán, en una ocasión tenía una gira de trabajo y se retiró junto con don Martín Mendoza que era su director de Comunicación Social.

Mientras la señora Dulce Blandó platicaba en la sala con Lupita Miranda de Sauceda y Rocío Labastida, hija del Gobernador Francisco Labastida, yo empecé a curiosear en las fotografías y pinturas que adornaban las paredes de la elegante sala de estar. En una de ellas aparecían don Ernesto y doña Dulce con el licenciado Manuel Camacho Solís, que en ese tiempo era Regente de la Ciudad de México, y su esposa, la señora Leonor Mónica Van der Vliet y de Campero. 

Al término de la comida, la dificultad de mantener la dieta fue el tema de las tres damas.

“Bajar de peso no es un problema, yo llegué a pesar 120 kilos”, les dije.

“¡Cómo!”, exclamo incrédula la Presidenta de DIF Culiacán, “no te creo”, me dijo. 

La próxima visita le traeré una fotografía que lo demuestra. A los quince días en un viaje a Culiacán llevé la prueba a la señora Blandó de Millán. Cuando vio la fotografía me pregunto cómo había hecho para adelgazar.

“Muy fácil, solo con sábila. Es una receta que me dio un curandero indígena de El Rincón de Aliso El Fuerte, don Juan Armenta, quien fue muy amigo de mis padres”, les dije.

“Se cortan dos pencas de sábila, se quita la piel, la pulpa se licua con agua hervida y luego se cuela, esa bebida que por cierto es muy amarga, se mezcla con agua tibia y se toma como agua de uso”, detallé.

“¿Eso es todo?”, preguntó doña Dulce.

“SÍ, solo que mientras durante el tratamiento no deben consumirse bebidas alcohólicas”, afirmé.

“Te pediré un favor, cuando vengas a Culiacán, vente a la casa, preparas tu esa agua y me vas indicando como tomarla, pero con una condición”, me dijo la señora Dulce, “¿Cuál?”, respondí, “que me dejes tomar una copa de vino”, pidió ella.

“Mmmm, muy bien”, respondí.

Durante tres meses, una vez por mes, iba a casa de la señora Dulce Blandó de Millán, preparaba el tratamiento de sábila y después de comer, doña Dulce se sentaba al piano con una copa de vino, por un lado, era una extraordinaria dama, un excelente ser humano y con una gran sensibilidad artística. En esos tres meses logro bajar 10 kilos. Vigilé su dieta.

La niña de la operación.

En febrero de 1999, la esposa del Gobernador del Estado Juan S. Millán, la señora Lupita Pietsch de Millán realizó su primera gira de trabajo al municipio de Ahome. La señora Lupita como presidenta de DIF Sinaloa, fue muy seria, muy prudente, inspiraba mucho respeto. 

Ese año de 1999 iniciaba el periodo como Gobernador de Sinaloa, el licenciado Juan S. Millán, yo tomé protesta como Coordinador de Comunicación Social del Gobierno del Estado en la Zona Norte, aunque DIF Sinaloa tenía un área de Comunicación Social, acompañé a la señora Lupita Pietsch de Millán a la gira de trabajo. Tenía la intención de protegerla. La señora Lupita prácticamente empezaba su periodo al frente de DIF. 

La pasada campaña política interna del PRI entre millanistas y lauristas, había dejado saldos negativos en algunos compañeros que abiertamente apoyaron al ingeniero Lauro Díaz Castro y había resabios por la derrota infringida.

Una compañera reportera del bando ‘Laurista’, de la cual por razones obvias me reservaré su nombre, alzo la grabadora e hizo una compleja pregunta a la Presidenta de DIF Sinaloa. La pregunta llevaba ‘jiribilla’. Yo estaba detrás de la señora Pietsch de Millán, debo confesar que eso lo aprendí de mi jefa la licenciada Rosy Lizárraga.

Al escuchar la pregunta, me acerqué discretamente y le di la respuesta a la Presidenta de DIF, quien pudo responder a mis compañeros periodistas y di por terminada la entrevista para evitar más complicaciones.

La señora Lupita iba apenas entrando a DIF, si era la esposa del Gobernador, pero había cosas que tenía que aprender.

Lupita Pietsch de Millán, Vicky Vega de Valenzuela y Agustín Torres Sotomayor, en 1999.

La compañera reportera tenía la promesa que, de ganar el ingeniero Lauro Díaz Castro, ella sería la Coordinadora en la Zona Norte, esa era su molestia. Quiso poner en dificultades a la señora de Millán sin lograrlo.

Meses después en otra gira de trabajo por el municipio de Ahome, la señora Lupita Pietsch de Millán, visiblemente emocionada por las lágrimas de una señora de la colonia Las Malvinas, ordeno el traslado a Culiacán, de una niña que requería estudios del corazón porque de no hacerlos peligraba su vida.

La compañera periodista que meses atrás había intentado evidenciar a la Presidenta de DIF estatal, terminó reconociendo la humanitaria respuesta.

“Agustín, tu presidenta habla muy poco, pero actúa muy rápido cuando la situación lo requiere”, me expresó.

La ensalada de doña Juany.

Fue en Maquicoba, una comunidad ubicada en la margen derecha de la presa “Miguel Hidalgo” de El Fuerte. Era un viernes 24 de mayo de 1996 cuando la señora ‘Juany’ Carrillo de Vega, esposa del Gobernador del Estado realizó una gira de trabajo por el citado municipio.

A la Presidenta del DIF estatal la acompañaron el Presidente Municipal Julián Vega Ruiz y su esposa Lupita Sevey de Vega. La señora ‘Juany’ iba a entregar mobiliario y la despensa del Espacio de Alimentación de Maquicoba. Las señoras del pueblo habían preparado una comida ahí en la cocina comunitaria.

Cuando la esposa de Renato Vega probó una ensalada hecha a base de soya hizo un gesto.

“A ver Esperanza, a esta ensalada le falto un puntito de sal”, comentó en tono de broma.

La señora Esperanza Robles se sonrió. “Vengase muchachas”, les dijo la señora ‘Juany’, les voy a preparar un caldo de verduras para acompañar esta ensalada, ante el asombro de las mujeres de Maquicoba y auxiliada por la señora Lupita Sevey de Vega y la señora Esperanza Robles, la esposa del Gobernador preparó un caldo de verduras en ese centro comunitario construido con paredes de adobe y techo de hojas de palma.

Oído por casualidad.

“Mira Julián, planta bugambilias, que El Fuerte reciba a los turistas con el colorido de las flores de bugambilias”, así se lo sugirió el Gobernador del Estado, Renato Vega Alvarado al alcalde de El Fuerte, ingeniero Julián Vega. 

Dicen que los Vega son parientes todos. Julián atendió la sugerencia y ordenó la siembra de cientos de plantas de bugambilias. Quien lo precedió, don Humberto Galaviz, continuó la obra de llenar de esa planta las calles y callejones del Pueblo Mágico. Ambos alcaldes compartieron su afinidad por apoyar la actividad del turismo. Julián Vega inicio la construcción del Malecón Andador a la orilla del rio Fuerte y Humberto Galaviz construyó el Museo Mirador e inicio los Torneos de Pesca.

La historia.

El profesor Leonel Vea, secretario del Ayuntamiento de El Fuerte declaró esta mañana que estaban analizando la posibilidad de cerrar el tráfico en el puente de Sibajahui. Inteligente decisión. 

En ese mismo lugar murió ahogado el ex alcalde, Felipe González Villaburo.

Felipe González ganó una elección interna del PRI, fue propuesto por el grupo político de los ex alcaldes Miguel Ceceña y Emilio Álvarez Ibarra siendo Gobernador de Sinaloa, Francisco Labastida Ochoa.

El grupo que representaba Felipe estaba contra Juan S. Millán.

Como Felipe no fue un alcalde sumiso al grupo político que lo impulsó en 1992 los mismos actores políticos, los ex alcaldes Miguel Ceceña y Emilio Álvarez Ibarra pidieron su cabeza.

Labastida se las dio. Les dio todo. Hasta hizo alcalde sustituto al profesor José María Zamora Torres. Todo eso me contó una tarde de copas el ex secretario general del PRI de esa época, Fernando Díaz de la Vega, “yo los ayudé”, me confesó.

Ya defenestrado, en 1992 Felipe González Villaburo aceptó la candidatura a la alcaldía por el PRD. Durante su campaña, cuando venía de Culiacán el arroyo de Sibajahui estaba muy crecido, entonces no estaba construido el puente que hizo Juan S. Millán en esa comunidad. 

Solo había una lámina de concreto asfaltico muy destruido. Así como construyó la carretera Los Mochis-San Blas, Millán Lizárraga construyó un puente.

Felipe le hizo el favor a una señora, se subió a su camioneta de darle raite para pasarla al otro lado de Sibajahui. el arroyo los arrastró, ella se abrazó del tronco de un álamo, cuando Felipe pasó sin control arrastrado por las aguas de ese arroyo, se agarró de la mano de la señora, pero la corriente lo arrastró. El PRD hizo candidata a Beatriz ‘la tichi’ Estrella su viuda. 

No alcanzaron los votos para que ‘la tichi’ llegara al Cabildo y en un gesto de agradecimiento y de humanismo a Felipe, el PRI la impulsó y fue regidora.

El secretario del Ayuntamiento de El Fuerte, Leonel Vea ha hecho una declaración pertinente.

Reconocimiento.

Hay que decirlo en su justa medida. Felicidades a Francisco Vega Meza, director del Instituto Estatal de Protección Civil por la coordinación y el trabajo que logró saldo blanco ante el embate del huracán, primero y luego tormenta tropical ‘Nora’.

Reconocimiento a los alcaldes de los 18 municipios, a Seguridad Publica, Guardia Nacional, al Ejercito Nacional y al Gobernador de Sinaloa, Quirino Ordaz.

Nota.

En la primera foto de portada de esta publicación, están la doctora María Teresa Uriarte de Labastida, la Presidenta de DIF El Fuerte, la señora Lupita Mirada de Sauceda y su hija Paloma Sauceda Miranda.

En una segunda foto que usted puede apreciar al interior de esta crónica, aparecemos en ella la señora Lupita Pietsch de Millán, la señora Vicky Vega de Valenzuela, esposa del ex alcalde Ahome, Esteban ‘chino’ Valenzuela y su servidor, Agustín Torres Sotomayor.


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