Por: Agustín Torres Sotomayor
En abril de 1986, en plena campaña de Francisco Labastida Ochoa como candidato del PRI al Gobierno de Sinaloa, toma protesta como dirigente del comité municipal del partido el profesor José Marcos Sánchez Morales. Marcos era de La Constancia y tenía a su cargo la dirección de la Escuela Secundaria Técnica de Tesila.
Marcos sustituyo por prelación a don Rubén Vega que había sido designado como candidato a la Diputación Local en formula con mi amigo Francisco Manuel Sauceda Valenzuela quien fue el candidato a la Presidencia Municipal de El Fuerte.
Las oficinas del PRI municipal que estaban ubicadas en el hotel ‘Diligencias’, a un costado de la casa del profesor Mario Benítez, se habían mudado frente a la plazuela municipal, en la casona donde hoy se ubica la radiodifusora ‘La Morrita’.
Era mayo de 1986, un grupo de jóvenes del Movimiento Juvenil Revolucionario (MJR) liderados por Rafael ‘el pay’ López Soto, éramos los que le metíamos ruido a la campaña de los candidatos del PRI.
A veces pegando posters con engrudo, en la avanzada o en cada evento de campaña para recoger sillas, sonido y mantas.
El domingo 11 de mayo de 1986 llego a El Fuerte Luis Donaldo Colosio Murrieta, cuando arribo al PRI dijo que venía manejando desde Magdalena de Kino, Sonora, había ido a festejar a su señora madre por el ‘Dia de las Madres’. Solo lo acompañaba su asistente.
Luis Donaldo Colosio era el delegado nacional de la CNOP comisionado a la campaña de Labastida Ochoa. A Colosio también lo esperaba el delegado del PRI, Armando López Nogales. Ambos sostuvieron una reunión privada con los candidatos Manuel Sauceda y don Rubén Vega. Después de recibir información, los candidatos se fueron a una visita domiciliaria en la colonia ‘La Loma del Panteón’.
Luis Donaldo Colosio y Armando López Nogales salieron a pie del PRI acompañados por Luis Lachica. Los tres caminaron por la plazuela seguidos por Mario Ayala, uno de nuestros compañeros del Movimiento Juvenil Revolucionario a quien de carrilla le decíamos ‘mokali’, en la lengua mayo significa ‘cuñado’.
Los cuatro entraron al restaurante ‘Anita’ de don Pascual Anaya para cenar.
A partir de ese momento se selló una amistad entre Luis Donaldo Colosio, Luis Lachica y Mario ‘mokali’.
Cada vez que Colosio venía a El Fuerte, su asistente personal era Mario ‘mokali’, servía con displicencia los whiskies con la cantidad exacta de agua mineral.
Varias veces Luis Donaldo Colosio caminó las empedradas calles de El Fuerte, comió sus riquísimos cauques y callos de lobinas, se relajaba en el Pueblo Mágico, así lo expresó varias veces.
Cuando el PRI hizo a Colosio candidato a la Presidencia de la República, muchos fuertenses festejamos su nombramiento, especialmente Luis Lachica y Mario ‘mokali’ que tuvieron cercanía con él.
El martes 23 de marzo de 1994 Colosio estuvo en Culiacán, tuvo varios eventos políticos de campaña, el miércoles 24 de marzo de 1994, los fuertenses pusieron un crestón de luto en las oficinas del PRI.
Se había apagado la voz y la esperanza de toda una nación. Luis Donaldo Colosio había fallecido en Tijuana, Baja California.
A 27 años de ese acontecimiento elevamos una oración por el descanso eterno de Luis Donaldo Colosio, amigo de los fuertenses. En sus discursos nos dejó como legado:
«Veo un México con hambre y sed de justicia. Un México de gente agraviada por las distorsiones que imponen a la ley quienes deberían de servirla. Veo un México de mujeres y hombres afligidos por abuso de las autoridades o por la arrogancia de las oficinas gubernamentales».
En 1995, Armando López Nogales regresó a El Fuerte a una reunión en las oficinas actuales del PRI. El sonorense recordó cuando Luis Donaldo Colosio recorrió las calles empedradas de El Fuerte en compañía de él y de Luis Lachica.
¡Descanse en paz Luis Donaldo Colosio Murrieta!
En unos días podría visitar El Fuerte su hijo Luis Donaldo Colosio Riojas, aunque aún no se confirma su visita, es casi seguro que al igual como lo hizo su padre, Luis Donaldo Jr. recorrerá las calles que antes eran empedradas y hoy están adoquinadas.
