Crónicas de un periodista… Roberto Ibarra, de las aulas a la radio

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Por: Agustín Torres Sotomayor

Nacido en el callejón ‘del burro’ en El Fuerte de Montesclaros un martes 30 de octubre de 1956, Roberto Ibarra Verduzco, dejo las aulas de la escuela primaria rural de Los Charcos, municipio de El Fuerte, y las cambio por la cabina de radio XEORF ‘La voz de El Fuerte’, como locutor y grabador, actividad que ejercería hasta su muerte, siendo secretario general del Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Radio, Televisión y Telecomunicaciones (STIRTT), sección Los Mochis-Guasave-El Fuerte.

Hijo de don Roberto Ibarra Araiza, ‘el bledo’ y de doña Dolores Verduzco, oriunda de El Mezquite, pueblo situado a la rivera de la presa “Miguel Hidalgo”, Roberto fue el mayor de nueve hermanos: Rigoberto, Francisca ‘la fany’, María de Jesús ‘la chuy’, Martina, Leticia, Ana, Nora y Marcos el menor de la familia.

Doña Lola Verduzco era la cocinera del hotel “Posada del Hidalgo”, fue ella quien creó el famoso platillo ‘cauques a la plancha’ y ‘cauques al mojo de ajo’, que tanto prestigio le dieron a la cocina de la empresa hotelera de la familia Balderrama.

Roberto Ibarra Verduzco estudio en la escuela primaria ‘Club de Leones’ y la secundaria en la Escuela Federal ‘Ignacio Ramirez’ (ESFIR), de la cabecera municipal.

“Hasta aquí pude darte los estudios mijito, si quieres seguirle vas a tener que trabajar”, le dijo su padre ‘el bledo’ Ibarra. Roberto aprovecha una oportunidad de trabajo y un sábado 10 de junio de 1972, hizo una maleta y se fue a San Diego, California donde desempeñaría algunos trabajos de jardinería y albañilería, pero la nostalgia por el Pueblo Mágico terminó por regresarlo a su tierra.

Cuando cumplió los 17 años le dijo a sus padres que no quería dedicarse a cuidar el ganado de la familia y se enlista como Capacitador Rural en el CONAFE, ese año el presidente de El Fuerte era el sanblaseño Ismael Castro Quiñónez y don Alfredo Valdez Montoya el Gobernador del Estado de Sinaloa.

Roberto Ibarra Verduzco se convierte en maestro rural con un grupo asignado de 25 niñas y niños en la Escuela Primaria Rural del CONAFE en la comunidad de Los Charcos, El Fuerte.

Roberto salía el lunes de su casa a las 05:00 de la mañana, tomaba el camión a Choix, bajaba en el arroyo de San Pedro, luego caminaba tres kilómetros arroyo arriba hasta llegar a esa comunidad donde ya lo esperaba la familia de don Felipe Rosas, esa familia lo asistía durante la semana. 

Don Felipe tenía un hato de chivas mismas que Roberto pastoreaba por las tardes para aspirar a comer aquellos riquísimos quesos que ahí preparaban.

Aquel novel maestro, pronto se ganó no solo el cariño de sus alumnos, también el respeto de toda esa comunidad ubicada a orillas del arroyo de San Pedro de donde provienen las raíces de la familia de ‘Los Internacionales Hermanos Cota’ de Guasave’.

A solo dos cuadras donde vivía la familia del ‘bledo’ Ibarra en El Fuerte, por la salida a la presa “Miguel Hidalgo” (El Mahone), estaba ubicado el edificio de la radiodifusora XEORF, los locutores estrella eran Alonso Ayala, Octavio Domínguez, Lorenzo Noriega y Rauffel Guerrero.

Había un programa de sociales que conducía ‘Marichu’, que fue una de las primeras novias de Rauffel quien además era el director técnico de la radiodifusora, con ‘Marichu’, el hijo de don Raúl Guerrero procreó a su primera hija.

El lunes 10 de septiembre de 1973, el cielo de El Fuerte se cerró por completo, negros nubarrones presagiaban una tormenta provocada por remanentes del ciclón ‘Irah’, que azotaba la costa norte de Sinaloa. Las fuertes lluvias se presentaron durante tres días, el arroyo de San Pedro se desbordó de su cauce.  Roberto va a la radiodifusora XEORF para pedir que le enviaran un ‘servicio social’ a las familias de Los Charcos, avisando que no se iba a presentar a la escuela por aquella creciente.

Al llegar a la cabina de la radio solo había un disco LP tocando hermosas canciones al aire, el locutor era Rauffel Guerrero. Al fondo alcanzó a ver que estaba muy ocupado arreglando un aparato. Cuando Roberto le pide el favor que avise a los habitantes de Los Charcos, Rauffel le instruye: 

“Avísales tú, ahí abre el micrófono, es esa palanquita negra, baja el volumen de la música con el primer botón y ya les das el mensaje”.

Roberto habló con tanta propiedad y con una voz engolada que cuando lo escuchó al aire el gerente de la XEORF, Luciano Manterola salió de su oficina y se encontró con él.

“¿Muchacho, eras tú el que estaba hablando al micrófono?”, Roberto agachó la cabeza y asintió. Pensó que lo iba a regañar por ‘manolarga’. Ahí mismo el gerente le ofreció trabajo como locutor. 

Fue un lunes 10 de septiembre de 1973 cuando Roberto Ibarra Verduzco inicia su carrera en la radiodifusión de Sinaloa. Era alcalde de El Fuerte don Placido Miranda Soto de la rielera población de San Blas.

Durante cuatro años, Roberto Ibarra verduzco fue una de las voces del staff de la XEORF de El Fuerte de Montesclaros, Sinaloa hasta que, en 1977, el dueño de la radiodifusora don Luis Pérez Gómez, vendió la radio a don Carlos y a su hermano Francisco del Bosque, dueños de la XECU La Rancherita y XECW Radio Variedades.

Carlos del Bosque cambia a Roberto Ibarra de la XEORF de El Fuerte a la radiodifusora XECU La Rancherita de Los Mochis, bautizada así por don Arnoldo Corrales, decano de los locutores de Sinaloa.

En 1977 Roberto Ibarra conoce a Laura Elena Valdez ‘la paloma’, con quien inicia una relación de pareja. El viernes 17 de agosto de 1979, ‘la paloma’ trae al mundo a su primer hijo Roberto, ese mismo día Roberto Ibarra recibe la plaza sindical de grabador del grupo OIR. 

Un año después, el jueves 18 de diciembre de 1980, la pareja recibe a Edgar, su segundo hijo. Roberto Ibarra se convertía por segunda vez en padre de un ‘carboncito’.

El STIRTT en su camino.

Para Juan Contreras, secretario general del STIRTT, el don de ser conciliador que había descubierto en Roberto Ibarra, no pasó desapercibido. 

El dirigente sindical empieza a asignarle comisiones sindicales, las constantes ocupaciones de Ibarra Verduzco terminaron por deteriorar la vida de la pareja y la separación fue inevitable.

‘La paloma’ voló dejando el nido vacío y dos niños que tuvieron que ser llevados a casa de ‘el bledo’ Ibarra en El Fuerte, donde los crío doña Lola. Después de un tiempo, Roberto inicia una nueva relación sentimental con María Elena Peraza ‘la malena’, de esa unión nació una niña, ‘la negrita’.

Durante ocho años Roberto Ibarra fue delegado sindical del STIRTT en la radiodifusora XECU hasta 1986, que Juan Contreras pierde con dos votos la dirigencia sindical ante Octavio Ibarra Cota.

Mis compañeros de OIR Mercedes Corrales y Aracely ‘cony’ Arámbula lloraron la derrota. Roberto, Alfredo Padilla, Arnoldo Corrales, Rogelio Marines, Jesús Rochín, Revis Villa y hasta la licenciada Rosy, gerente del consorcio radiofónico, sintieron que un ‘hoyo’ se abría en el suelo.

Octavio Ibarra culmina exitosamente con su periodo como dirigente sindical del STIRTT pero se siente agobiado, con sinceridad expresó a quienes éramos parte de su equipo que no buscaría la reelección.

Yo que junto con Benito Pérez y Guillermo ‘willy’ Traslaviña, había sido impulsor de Octavio, reconocí su honestidad. 

Las apuestas ahora eran quien se lanzaría de OIR como candidato a las elecciones, el candidato natural sin lugar a duda era mi padrino don Arnoldo Corrales quien rechazó la propuesta. Seguía Mercedes su hija, antes de que Mercedes decidiera aceptar la propuesta, Alfredo Padilla Fierro se fue a entrevistar con Octavio Ibarra.

El locutor de la XECW nacido en Tabucahui municipio de Choix pero criado en Ciudad Obregón, Sonora, logra el apoyo de sus compañeros y en la campaña por la dirigencia del STIRTT, se enfrenta en un proceso de elección al locutor Bruno López Esquer, tío de Martín López de la constructora CALSA, Alfredo Padilla se alza con la victoria llevando a Roberto Ibarra como candidato a la Secretaria de Trabajo del STIRTT.

En 1993 Alfredo Padilla se reelige junto con Roberto Ibarra. cuando Padilla Fierro es electo Diputado Local, a Roberto Ibarra le corresponde ser el Secretario General sustituto del STIRTT en periodos de ausencia.

En 1996, Alfredo Padilla busca de nuevo su tercera reelección. Había culminado su trabajo en la Legislatura y luego de una campaña por el PRI gana la alcaldía de Choix. 

Siendo presidente electo del municipio de Choix presenta su candidatura a la tercera reelección como dirigente del STIRTT. La historia se escribió en un salón del restaurante “El Farallón” de Los Mochis, Sinaloa.

Entre los invitados estaba el dirigente nacional del STIRTT, Netzahualcoyotl de la Vega y el licenciado Juan S. Millán, dirigente de la Federación de Trabajadores de Sinaloa (FTS).

Unos minutos antes que se presentaran las planillas que participarían en la elección, Juan S. Millán, se reunió en privado con Alfredo Padilla, cuando el alcalde electo de Choix salió del privado traía la cara descompuesta. 

Tomó un papel y escribió los nombres de quienes ocuparían las carteras de la planilla que el encabezaba para buscar la dirigencia del STIRTT que se iba a llevar a cabo. Roberto Ibarra era la propuesta, para ocupar la Secretaría de Trabajo figuraba el nombre de Jaime Sandoval y en la Secretaría de Organización iba Aurelio Iñiguez. Juan S. Millán había parado en seco la pretensión y la ambición de Padilla Fierro.

“Tu dedícate a tu campaña y dedícale todo el tiempo a la gente de Choix, dedícale todo tu tiempo a ser Presidente Municipal”, ordenó el rosarense. 

Fue así que hubo ‘cambio de rieles’, Alfredo se queda en la sesión sindical como delegado fraternal mientras Millán Lizárraga le tomaba protesta a Roberto Ibarra como secretario general del STIRTT, cargo que desempeño con responsabilidad hasta 1997, año en que lamentablemente murió en condiciones trágicas víctima de un asalto.

Esta crónica es un homenaje luctuoso a la memoria de mi amigo Roberto Ibarra verduzco que descansa en paz.

Oído por casualidad.

En 1986 tuve una honrosa encomienda, ser director municipal de Acción Social y Cultura del Ayuntamiento de El Fuerte. Esto me llevó a acercarme al profesor Miguel Castillo Cruz con quien me reunía en su casa dos veces por semana. Su casa actualmente es el hotel “Los Torres”.

Abrevé de su sabiduría y fui bendecido con su amistad. Yo apenas cumplía los 22 años, él tenía la experiencia y la juventud de un hombre de 80 años. 

Cuando me pregunto el origen de mi apellido, Sotomayor, se sonrió y me preguntó: “¿Que eres del profesor Pablo Sotomayor?”, respondí, “fue mi abuelo materno”. 

“Empezamos juntos en el magisterio, fue uno de mis mejores amigos, gracias a él conocí al maestro Antonio Nakayama”, me confío.

Desde entonces el célebre maestro Miguel Castillo Cruz me dispensó su amistad y me atendía sin anunciarme, a la hora que me permitía mi trabajo ir a visitarle.

Un día el maestro me dijo una frase lapidante que jamás olvidaré, cuando por circunstancias políticas, se presentan situaciones. 

“Ten cuidado de los políticos que tienen doble cara, aquellos que cuando son candidatos ofrecen una cosa y cuando están en el poder hacen exactamente lo contrario, son víboras rastreras del presupuesto público que empobrecen a la sociedad”.

A más de 25 años le doy gracias a Dios por varias razones, haber aprendido de don Miguel Castillo Cruz cuyo nombre aparece en escuelas primarias, secundarias y universidades de todo el estado de Sinaloa, entre ellas el Plantel 43 de Cobaes ubicado en Mochicahui porta su honorable nombre.

Que haya sido amigo de juventud de mi abuelo me llena de orgullo, de la lección que me dio aprendí.


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