‘Caso Osasuna’: dos futbolistas condenados en la primera sentencia por amaños en España

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La sentencia del llamado ‘caso Osasuna’ condena también a cinco dirigentes del club navarro de esa época, a dos agentes inmobiliarios y a dos futbolistas.

Pamplona, España. 24 de abril de 2020.- La Audiencia Provincial de Navarra ha dictado este viernes la primera sentencia condenatoria por el delito de corrupción deportiva de la historia de España. En ella, los ex jugadores del Betis, Antonio Amaya y Xavi Torres, han sido condenados a un año de prisión por recibir primas a terceros, tanto por ganar un partido contra el Valladolid como por dejarse ganar frente a Osasuna en los dos últimos encuentros de la temporada 2013-14.

También la sentencia del llamado ‘caso Osasuna’ condena también a cinco dirigentes del club navarro de esa época y a dos agentes inmobiliarios que colaboraron en el desvío de fondos. La mayor pena es para el ex gerente Ángel Vizcay, condenado a ocho años y ocho meses de cárcel por los delitos de apropiación indebida, falsedad documental y corrupción deportiva. También han sido condenados a penas de prisión el ex presidente Javier Archanco, el ex vicepresidente Juan Pascual, el ex directivo Jesús Peralta y el ex tesorero Sancho Bandrés.

Los otros dos condenados son dos agentes inmobiliarios, Cristina Valencia y Albert Nolla, quienes según la sentencia cometieron un delito de falsedad documental al ayudar a los ex dirigentes de Osasuna a camuflar el desvío de fondos mediante la simulación de un contrato por actividades inmobiliarias inexistentes.

Sólo dos personas han sido absueltas, Jordi Figueras y Diego Maquirriain. En el caso del ex jugador del Betis, ahora en el Racing, la sentencia razona que no existen pruebas que acrediten su participación en el delito de corrupción deportiva, mientras que sobre ex presidente de la Fundación Osasuna se estima que no se ha podido probar que conociera que el dinero extraído de las cuentas del club fuera a parar a los dos jugadores del Betis condenados.

El ‘caso Osasuna’ nació después que Vizcay confesara ante el presidente de LaLiga, Javier Tebas, que dirigentes del club navarro habían desviado fondos del club para amañar partidos de las temporadas 2012-13 y 2013-14. En la primera de esas temporadas, Osasuna logró la permanencia en Primera, mientras que en la segunda acabó perdiendo la categoría pese a tratar de evitarlo de manera fraudulenta.

Osasuna durante uno de sus partidos disputados como local en su estado «El Sadar»

Esa confesión dio inicio a investigaciones judiciales que revelaron un importante desvío de fondos por parte de quienes entonces regían Osasuna, durante la presidencia de Javier Archanco. El juicio, por tanto, versó sobre dos delitos diferentes, por un lado el de corrupción deportiva y por otro los de apropiación indebida de fondos, falsedad documental y falsedad contable. La pena de Vizcay se ha visto atenuada por la confesión que dio origen al caso, si bien sigue siendo el que mayor pena de cárcel recibe de todos los condenados.

Nunca antes se había condenado a nadie en España por el delito de corrupción deportiva. Anteriores casos, como el del Levante-Zaragoza de la temporada 2010-11, fueron resueltos con sentencias absolutorias por la incapacidad para probar que el dinero llegó a los presuntos destinarios.

Esta sentencia, además, pone el foco sobre la consideración legal de las primas a terceros por ganar, un hecho que carece de jurisprudencia. Las tres magistradas estiman que esta práctica ha de considerarse ilegal «tras un exhaustivo estudio del mencionado artículo [el 286 Bis del Código Penal, reformado en 2019] y de normas europeas e internacionales sobre el tema».

Las tres magistradas que dictan la sentencia consideran probado el fraude de 2.34 millones de euros, cantidad que deberá recibir Osasuna (que no estaba encausado como club) en concepto de indemnización. Sólo ha podido probarse el destino de 650 mil euros, que fueron los que recibieron Torres y Amaya como prima por ganar al Valladolid (400 mil euros) y por perder ante Osasuna (250 mil euros), resultados que no conllevaron la salvación del conjunto rojillo, ya que acabó descendiendo a Segunda. El Betis ya estaba matemáticamente descendido cuando disputó ambos partidos.

Fuente: Diario español «El Mundo»


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