*El joven docente responsable del Centro de Cómputo del Plantel 04 de Cobaes en Higuera de Zaragoza es un apasionado del Alpinismo, deporte extremo que tiene una reducida comunidad en México, pero que todos sueñan con conquistar algún día la montaña más alta del mundo, el monte “Everest”.
Higuera de Zaragoza, Ahome, Sinaloa. 02 de marzo de 2022.- El deporte extremo cobra cada día mayor aceptación en los jóvenes, practicar alguno de ellos te hace entrar en un círculo de emociones como es el caso de Diego Armando Barreras Villegas, joven docente responsable del Centro de Cómputo del Plantel 04, “Profr. Víctor Manuel Rubio Ahumada”, del Colegio de Bachilleres del Estado de Sinaloa ubicado en esta sindicatura que tiene por deporte predilecto ni más ni menos que el Alpinismo.
Disciplina considerada la más antigua y completa de las modalidades deportivas de montaña que podría definirse como la acción de subir montañas, pero siempre por afán de superación, como respuesta a un impulso personal distinto en cada uno o por el placer de alcanzar una cima y observar el terreno que se abre ante los ojos.
“Me inicié hace muy poco en el Alpinismo, en abril de 2020 tomé un curso en línea, por pandemia, se tuvo que desarrollar pura teoría y fue ya en septiembre de 2021 cuando comencé mi primera práctica de campo, me tocó ir al Pico de Orizaba”, comentó Diego Armando que a sus 35 años de edad atiende todos los días a muchos jóvenes que acuden al centro de cómputo a su cargo en el plantel educativo.
Padre de familia de un niño de apenas 4 años de edad, reveló que su gusto por el Alpinismo nace de su inclinación a los deportes extremo, la adrenalina y espíritu de aventura que gira alrededor de ellos.
Alejado de las grandes cumbres en Sinaloa y teniendo a México como un país donde sus picos más altos apenas superan los 4 mil 500 metros sobre el nivel del mar, Barreras Villegas nos comenta que practicar el Alpinismo es un deporte costoso por el valor económico del equipo técnico especializado que se requiere, además de los permisos de acceso a montaña y parques es también elevado.
“Uno tiene que costear sus gastos, en cada una de mis expediciones logramos coincidir entre 200 y 300 personas de todas las edades, aunque pocos lo hacen seguido”, señaló.
Sobre el Colegio de Bachilleres, Diego Armando Barreras siempre muestra con orgullo su identidad, institución que viene a su lado desde su formación académica y ahora como trabajador en ella.
“Siempre en mis expediciones presumo mi bandera de Cobaes, como no hacerlo si estoy orgulloso de ser parte de ella. En Cobaes estudié, fue mi mejor etapa estudiantil, hoy en día ahí trabajo, gracias a ella he podido alcanzar mis metas”, subrayó.
En las próximas semanas, Diego Armando volverá al Pico de Orizaba, la montaña más alta de nuestro país donde al lado de otros alpinistas seguirá preparándose para cuando el destino lo ponga frente al reto más grande de su vida, escalar el monte “Everest” en la cordillera del Himalaya.
“El sueño de muchos alpinistas es conquistar el ‘Everest’ y me incluyo en la lista, pero hay muchas montañas que me gustaría alcanzar como ‘El K2’ en Pakistán; ‘Lhotse’ a un costado del monte ‘Everest’; el monte ‘Kilimanjaro’ en África; y hasta esté en mi mente una expedición al Polo Norte realizando el último grado caminando que son aproximadamente 110 kilómetros de travesía”, compartió en su testimonio.
El joven profesor es ejemplo de tenacidad, disciplina y mucha pasión por lo que hace, atender a sus alumnos en el día a día del quehacer escolar y en sus periodos vacacionales su otra pasión, el alpinismo donde por cierto “Cobaes va siempre en sus expediciones”.


