Sabías qué?… Mike Piazza en el beisbol mexicano

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El hoy miembro del Salón de la Fama del Beisbol de las Grandes Ligas en Cooperstown en su proceso de desarrollo tuvo su paso en la Liga Mexicana del Pacifico donde dejó constancia de lo que unos años más adelante llegó a mostrar en el llamado ‘big show’.

Los Mochis, Sinaloa. 18 de abril de 2020.- Dicen que «recordar es vivir», frase que aplica en esta historia que gira alrededor de una superestrella del beisbol de la Grandes Ligas, en referencia a Mike Piazza, de los pocos inquilinos del Salón de la Fama del mejor beisbol del mundo que han desfilado por el beisbol mexicano en sus años de desarrollo, concretamente en la Liga Mexicana del Pacifico.

Llegar a ser parte del recinto de los inmortales del mejor beisbol del mundo no es para nada fácil, incluso para algunos es mucho más complicado, como fue el caso de Michael Joseph ‘mike’ Piazza de origen ítalo-estadounidense nacido el 4 de septiembre de 1968 en Norristown, Pennsilvania, quien fue tomado en la ronda 62 del draft de 1988, para ser la selección 1390 en general, siendo elegido por los Dodgers de Los Ángeles como un favor a su padre.

Una vez tomado por los Dodgers de Los Ángeles, comienza el trajinar del pelotero por ligas de desarrollo, es ahí donde aparece en escena la Liga Mexicana del Pacifico, cuando la organización californiana quien tenía convenio en México con los Águilas de Mexicali envía al joven Piazza a nuestra pelota en la temporada 1991-1992 destacando con el madero para ser uno de los líderes del circuito siendo dirigido por el legendario Francisco ‘paquín’ Estrada.

Con 22 años recién cumplidos. Piazza era un pelotero de quien se proyectaban grandes cosas, pero que aún era inexperto. Venía de quemar en 1991 el nivel de A fuerte de los Dodgers, pegando 29 jonrones en 117 juegos.

Su buen paso por Liga Mexicana del Pacifico aceleró su desarrollo y promoción por parte de los Dodgers de Los Ángeles para el novato Piazza quien era ahijado del ícono de la organización Tom Lasorda.

Ese invierno, Mike Piazza participó en 67 juegos con un promedio de bateo de .330 con 16 homeruns, 45 carreras producidas y otras 45 carreras anotadas, superado en homeruns por Ty Gainey que ‘atizó’ un total de 20 jugando para los Cañeros de Los Mochis.

Mike Piazza y comité de recepción de los Aguilas de Mexicali despues de conectar un homerun.

“Eso era jugar en México: engaño, fineza, cambios de velocidad, ángulos del brazo, lo que fuera”, dijo Piazza en su autobiografía Long Shot, sobre el pitcheo en México. “Solíamos decir que un pitcher mexicano te lanzará desde su trasero, si cree que con eso te puede engañar”.

“Las condiciones eran interesantes”, escribió Piazza en su biografía. “Llegamos a hacer un viaje en autobús de 26 horas de Mexicali a Mazatlán. Y llegamos a una tienda, pensé que compraría unas papas, y una bolsa de chocolates. Pero vi que lo que compraron mis compañeros eran cartones de Modelo, Tecate y Dos Equis que subieron al autobús en un diablito. Bebimos todo el camino hasta Mazatlán. Tengo que decirlo, los peloteros mexicanos podían tomar y fumar a un alto grado, y luego salir y jugar un muy buen partido de beisbol”.

Con esos antecedentes, se dirigió a Clase AAA de los Dodgers de Los Ángeles donde explotó con un average de .350 de bateo con 23 cuadrangulares y 90 carreras impulsadas, números que llevaron ese verano de 1992 a alcanzar las Grandes Ligas el primer día del mes de septiembre bateando de 3-3 con su primer hit siendo un doblete ante los Cachorros de Chicago en el mítico «Wrigley Field» de la ‘ciudad de los vientos’.

Piazza, el día de su debut en MLB, en su primer turno conectó doblete.

En 1993, su temporada oficial como novato, Piazza bateó para .316 con 35 jonrones y 112 producidas. Esos números fueron tan buenos que el receptor se llevó el Novato del Año, fue nombrado al Juego de las Estrellas y ganó su primero de 10 trofeos de Silver Slugger.

Piazza se convirtió en la cara de los Dodgers durante 6 temporadas y media, hasta que en 1998 fue cambiado a los Marlins de la Florida, equipo que ganó la Serie Mundial de ese mismo año, a la siguiente edición pasó por los Mets de Nueva York con quienes alcanzó la cúspide de su carrera e incluso jugó la llamada ‘Subway Series’ en el 2000, ocasión que los Metropolitanos perdieron la Serie Mundial por 4-1 ante los Yankees.

La última participación de los Mets de Nueva York en una Serie Mundial, Piazza estuvo con ellos.

Al final de su carrera en Grandes Ligas, Piazza, rompió records de cuadrangulares para un receptor con 427 y fue partícipe en 12 juegos de estrellas.

Mike Piazza fue elegido al Salón de la Fama de Cooperstown en 2016, y en su discurso de aceptación, recordó su paso por Mexicali y la Liga Mexicana del Pacífico.

“Al final, ir a México fue lo mejor que pude haber hecho ese invierno. Fue el mejor momento de mi vida. Pero lo más importante: fue cuando comencé a convertirme en un bateador más refinado. Terminé sabiendo que podía batear en las Grandes Ligas; sabiendo que lo haría. Sentía que había visto todo lo que un lanzador puede lanzar o hacer”, expresó Piazza.

Considerado por muchos como el mejor catcher ofensivo en la historia de las Grandes Ligas, quien posee 5 de las 10 mejores temporadas ofensivas por un receptor jugando para Dodgers de Los Angeles, Marlins de La Florida, Mets de Nueva York, Padres de San Diego y Atleticos de Oakland con quienes se retiró de los diamantes.


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