Crónicas de un periodista… El elote con mayonesa que se le antojó a Juan Gabriel

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Por: Agustín Torres Sotomayor

Hacía mucho calor en Guasave, Sinaloa esa tarde del viernes 18 de agosto de 1972.

Yo me preparaba con la cámara Kodak y con una libreta para irme al Cine ‘Rex’ que estaba ubicado por la avenida Ignacio Zaragoza, frente a la tienda de ropa ‘La Villa’ de Guasave de don Isidro Rodríguez.

Esa noche se presentaba la Caravana Corona que anunciaba un elenco de estrellas encabezado por la cantante ‘Toña la negra’, la actriz del cine nacional y bailarina Lilia Prado, el mago Beto ‘el boticario’, Juan Gabriel, el cantante Eulalio González ‘el piporro’, los cómicos ‘Pomponio y Kíkaro’, entre otros artistas.

‘Te vienes temprano’, me dijo mi amá cuando salí de la casa en el callejón Doctor Brown. Estudiaba el segundo ‘A’ de la Secundaria Federal Insurgentes (ESFI) y era el encargado de formar el periódico mural de la escuela.

Por ese motivo iba a entrevistar a los artistas que se presentarían esa noche. Serían las seis de la tarde cuando llegue al Cine ‘Rex’, pude entrar sin problemas cuando les explique en taquilla el motivo de mi presencia. ‘Adelante’ me dijo el delegado de la Asociación Nacional de Actores (ANDA).

En el cine que no tenía techumbre, era a cielo abierto, habría unas veinticinco personas que llegaron temprano a ver el espectáculo. Ese año en Guasave, además del Cine ‘Rex’, había dos cines más, el ‘Cine Popular’ y el Cine ‘Murcia’.

Yo apenas iba a cumplir los 14 años, era un adolescente de 1.74 metros de estatura y traía encima casi 120 kilos de peso, era bastante gordo, razón por la que aparentaba más edad. Los amigos de mi padre me apodaban ‘el paludismo’, decían que era tan gordo como ‘la maya’, hija del líder transportista ‘el mayo’ Aguirre de Guasave.

Recuerdo que a la primera artista que entreviste fue a ‘Toña la negra’ quien fuera famosa por interpretar boleros y canciones tropicales del compositor Agustín Lara. Después seguí con Beto ‘el boticario’, quien años después se haría famoso con el programa de televisión ‘La Carabina de Ambrosio’ donde compartía créditos con Cesar Costa y Chabelo.

Cuando abordé a Lilia Prado me quedé hipnotizado. Yo la había visto en películas como ‘Las mujeres de mi General’ y ‘El Gavilán pollero’ que filmó al lado del ídolo sinaloense Pedro Infante. Aunque fue una reconocida primera actriz de la época de oro del cine nacional, también trabajo con el director español Luis Buñuel en la película ‘Subida al cielo’, filme que gano 17 premios internacionales y que se presentó en el Festival de Cine de Cannes. Después filmaría ‘Abismos de pasión’ y ‘La ilusión viaja en tranvía’ con el mismo Buñuel.

Cuando me acerqué a Lilia Prado estaba anonadado. Con la boca abierta. Su piel blanca como la leche, sus ojos color miel y su maravillosa sonrisa me atraparon.

‘¿Me permite hacerle una entrevista?’, le dije tímidamente. 

“Claro, pero antes ven, acompáñame, desde que entramos al teatro se me antojaron unos elotes que vende un señor allá afuera”, me dijo.

Salimos a la banqueta de entrada del Cine ‘Rex’. Ahí estaba don Rosario, un señor que vendía elotes cocidos y asados. Don Rosario vivía por la calle Benigno Valenzuela a unos metros del rio y a unos metros de la casa de mis padres. Éramos casi vecinos.

Lilia Prado, reconocida actriz de la época de oro del cine mexicano.

La primerísima actriz Lilia Prado, la misma que había sido la novia de Pedro Infante en la película ‘El Gavilán pollero’ pidió un elote cocido, lo embarró de mayonesa, le puso limón, chile en polvo y pidió otro para mí.

Mientras le daba la primera mordida, yo me preguntaba, ¿cómo es que tiene ese cuerpazo? ¿Que las artistas no guardan una dieta rigurosa? Después de pagarle a don Rosario los dos elotes, entramos juntos al cine.

El elote para Juan Gabriel.

Cuando llegamos al área que se había preparado como vestidores, entre los mariachis estaba Juan Gabriel que vestía unos pantalones blancos, acampanados eran de terlenka y una camisa muy colorida con flores. La terlenka era la tela de moda.

Con su característica voz aguda, le preguntó a Lilia Prado:

“Que ricos se ven, ¿dónde compraron los elotes?”.

“Allá afuera con un señor”, respondió sonriendo Lilia Prado.

“Yo quiero uno”, dijo el ídolo de Juárez, ese año era un éxito a nivel nacional su canción ‘No tengo dinero’.

“Yo puedo ir a traerlo”, le dije, y así fue, minutos después le entregaba el elote embarrado de mayonesa con chile en polvo y limón.

Confieso que no quise entrevistar a Juan Gabriel porque me inhibió su afeminada voz. Hasta la fecha me sigo arrepintiendo de no haberle hecho la entrevista. ¿Pero que se podía esperar de un adolescente de 14 años?

Me arrepiento de no haberlo entrevistado por la grandeza de su corazón y de su trayectoria artística.

En el Guasave de 1971 Chayito Valdez triunfaba en todo el país con la canción ‘Besos y copas’. Mientras Lalo ‘el gallo’ Elizalde trabajaba de cobrador en una mueblería de Los Mochis, su amigo Octavio Norzagaray triunfaba con los éxitos ‘Sufro porque te quiero’ y ‘Me voy cantándole al cielo’ que había grabado con ‘Los Noreños de Mazatlan’, ese mismo año entraría como cantante del grupo ‘Los Cervantes de Sinaloa de Leyva’. 

Los grupos más famosos de Guasave eran ‘Los Satanic’s’ y ‘Los Jockers’ y los centros nocturnos de moda ‘El Bakatukiras’ y para los jóvenes la discoteque ‘El Arpegios’.

En la Escuela Secundaria Federal Insurgentes (ESFI) se presentaba la contienda entre las candidatas al cetro y corona por la celebración del ‘Día del Estudiante’ entre Norma Angulo del tercer año ‘A’ contra Laura Yepis del turno vespertino, a Laura la apoyaba el barrio ‘El Chaleco’ donde vivía. Norma en la actualidad es la esposa de mi amigo Carlos Chávez López, Presidente del Patronato Impulsor del Deporte (PIDS).

Los elotes de don Rosario.

Don Rosario el creador de los riquísimos elotes, enseñó a sus seis hijos a trabajar en el arte de prepararlos. A pesar que el ya partió de este mundo, en Guasave se pueden saborear los riquísimos elotes que tanto le gustaron a Lilia Prado y a Juan Gabriel.  

En la actualidad los hijos de don Rosario tienen un negocio por la calle Doctor de la Torre entre Norzagaray y Madero. Otro más en Corregidora entre Zaragoza y Carrasco. También los encuentra por el boulevard Central a media cuadra de la Cruz Roja, muy cerquita de la casa de Ernesto Díaz de León, el popular ‘güero conchas’ y otro más por la calle Cuauhtémoc.

Esta crónica es en memoria de Alberto Aguilera Valadez, ‘Juan Gabriel’. Este sábado 28 de agosto cumple cinco años de su partida.

Lo blanco y lo negro.

Lo mejor de este fin de semana es el cumpleaños de mis amigos el profesor Armando Ochoa Valdez y Angelito Sañudo, este viernes 27 de agosto celebran su cumpleaños. El sábado 28 de agosto estaremos cumpliendo años un servidor, Agustín Torres Sotomayor, también celebran ‘el güero’ Andrés Serrato, hijo de mi compadre Gerardo Serrato Torres y de mi comadre Ana. También celebraría junto conmigo, el creador y patriarca del grupo ranchero ‘Los Cervantes de Sinaloa de Leyva’, mi tocayo Agustín Cervantes Berrelleza a quien le mando un abrazo lleno de afecto hasta el cielo.

Oración.

Este viernes 27 de agosto falleció en Mazatlán, Sinaloa mi estimado amigo Jorge Luis López Acosta ‘Santana’.

Su estado de salud por Covid se le complicó, el licenciado Marcos López, su hermano, se lo llevó de El Fuerte a Mazatlán para hospitalizarlo donde lamentablemente falleció. Jorge y yo fuimos compañeros de trabajo en la administración del alcalde Marco Vinicio Galaviz Serrano. Él fue director de Pesca, yo de Comunicación Social.

Durante su dirección, se lograron sembrar 12 millones de alevines de tilapia en las tres presas regionales con el apoyo del entonces secretario del ayuntamiento, José María Flores Soto. De esa magnitud fue su eficiencia como funcionario municipal.

Me siento deprimido por el deceso tuyo Jorge, tus amigos te vamos a recordar siempre, descanse en paz ‘Santana’ ya está reunido en el cielo con ‘el che’ López, su padre. ‘Santana’ López y yo compartimos cuatro sobrinas, hijas de mi primo Jaime Hernández y su hermana Carmelita López. Mi más sentido pésame.

Oído por casualidad.

La orden del Secretario General de la Federación de Sinaloa. Fue contundente. No acepten ofertas del candidato a Gobernador.

Francisco Labastida Ochoa de Los Mochis había pasado toda su vida en el Distrito Federal y creía venir a una conquista, Juan S. Millán lo paró en seco.

Cuando se dio cuenta ‘negoció’ por intereses de Lauro Díaz Castro la alcaldía de Guamúchil y como no se pudo, la candidatura Presidente Municipal recayó en el cetemista Manuel Sauceda Valenzuela.

Millán Lizárraga había ‘palomeado’ como candidatos a regidores a Héctor Gómez ‘el piporro’ de San Blas y al exdirigente del sindicato de Cementos de Hornillos, Ciro Hernández.

Por alguna razón que nadie entendió, Hernández Alejo pidió a Millán Lizárraga que pusiera en la candidatura a ‘Chema’ Flores.

‘La candidatura es para ti’, insistió Millán Lizárraga.

Ciro Hernández le reiteró que la compañía cementera lo había liquidado. Le rogó hacer a ‘Chema’ Flores regidor. Así llego José María Flores Soto al Cabildo, con el escudo de Juan S. Millán. Hoy ‘Chema’ Flores regresa al Cabildo de El Fuerte. Honor y Gloria a la experiencia.

Plebes, yo nací una madrugada como hoy hace 61 años, nací un 28 de agosto en una bodega de la mueblería de don Enrique Ochoa, compadre de mi padre.

¿Porque Juan Gabriel murió el día que yo nací?

Don Enrique Ochoa fue padre de Pancho Ochoa, creador del ‘Pollo Loco’ y ‘Taco Palenque’. ¿Así?O más explicado.La quiero doña Armida Ochoa.


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