Crónicas de un periodista… El día que Héctor Islas rechazó la candidatura a la dirigencia del STIRT.

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Por: Agustín Torres Sotomayor

Por más que explorábamos diversos escenarios, ni Guillermo ‘willy’ Traslaviña ni yo lográbamos encontrar la fórmula para empujar un cambio en la dirigencia del Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Radio y la Televisión (STIRT) Sección Los Mochis-El Fuerte.

Willy era director artístico de Promomedios Mochis de don Roque Chávez Castro y yo locutor de la radiodifusora XEPNK Canal 88 de Felipe García de León.

Willy Traslaviña era hijo de Antonio ‘toñico’ Pineda Gutiérrez, que estaba catalogado como el periodista y columnista sinaloense más importante del siglo XX y de doña Marta Traslaviña, pionera de la radio por ser una de las primeras voces femeninas que se escucharon en la radiodifusión de Sinaloa.

Corría el año de 1984 y se acercaba la asamblea para decidir la reelección de Juan Contreras Sarellano, quien llevaba tres periodos al frente de la organización sindical.

El trabajo de Juan era excelente pero los jóvenes buscábamos un liderazgo más cercano a la base.

La indicación del entonces dirigente nacional del STIRT, Netzahualcóyotl de la Vega y del líder cetemista en Sinaloa, Juan Sigfrido Millán Lizárraga era realizar un proceso democrático, abierto y participativo.

Millán Lizárraga adelantándose a los tiempos impulsaba la nueva cultura laboral y la democratización de los procesos de elección en la Federación de Trabajadores de Sinaloa.

Al grupo ‘independentista’ que habíamos formado Willy y yo, se unió Benito Pérez Guillen.

Antes de tener al candidato que presentaríamos en la asamblea, organizamos las reuniones donde había carne asada con una hielera repleta en ‘la alameda’ que esta por la salida a Topolobampo, ahí empezamos la campaña ‘sin candidato’ con los compañeros locutores.

Es imposible ganarle a Juan Contreras, insistía Willy y le respondí, «ninguno de nosotros tres va a ser candidato, ninguno de nosotros tres podríamos ganarle a Juan, nos haría jiras, necesitamos un candidato de su peso, de su estalaje», le afirmé.  

Luego de un análisis resumimos una terna de donde podría salir nuestro candidato, la lista la encabezaba Héctor Islas, luego anotamos a Octavio Ibarra y finalmente Arnoldo Corrales al que descartamos porque trabajaba en radio Rancheríta del grupo OIR, base donde se concentraba la fuerza reeleccionista de Juan Contreras.

Después de la cuarta carne asada, ya con un número importante de simpatizantes, Willy y yo fuimos a ver a don Héctor Islas al que le planteamos nuestras inquietudes y le ofrecimos encabezar la planilla que iba a enfrentar a Juan Contreras.

Héctor que siempre fue un caballero muy metódico y muy prudente nos rechazó la oferta. Héctor era un hombre al que no le gustaba polemizar. Siempre fue muy respetuoso y tenía un gran reconocimiento a Juan S. Millán.

Juan S. Millán con el gremio del STIRT, fotografía tomada en 1984.

Héctor, le dije yo, “el licenciado Millán no está apoyando a nadie, habrá respeto a la base”. Héctor rechazo la candidatura y nos agradeció la deferencia.

De la casa de Héctor Islas, Willy y yo nos fuimos a buscar a Octavio Ibarra Cota.

Recuerdo que un par de veces lo había acompañado a pescar al puente de madera de El Maviri. Nunca pescamos nada, pero si aprovechábamos la convivencia. 

Octavio era el director de la sección deportiva del periódico El Debate de Los Mochis y tenía su programa «La hora de la secretaria» en radio “Impacto” del ingeniero Manuel Pérez Muñoz.

Octavio nos dijo que no. Al igual que Héctor agradeció la deferencia. Pero nosotros ya no teníamos otra opción. O era Octavio o era Octavio. Era el único de la lista que nos quedaba así que insistimos, después de la tercera negativa, acepto la oferta.

Fue en el Club “Caza y Pesca” donde hicimos la primera reunión formal con nuestros simpatizantes.

En la fotografía arriba expuesta, aparecen de izquierda a derecha: Agustín Torres Sotomayor, Benito Pérez Guillen, Octavio Ibarra Cota, el profesor Elías Angulo Cazares, Guillermo ‘willy’ Traslaviña y su tío Jorge Traslaviña a quien de ‘carrilla’ los compañeros le decían ‘traslauva’.

Ahí se conformó la planilla que encabezo Octavio Ibarra Cota.

El día de la elección que se llevó a cabo en la planta alta del restaurant «El Farallón”, un solo voto fue la diferencia, perdió Juan Contreras. Octavio Ibarra Cota, hijo de doña Benita Cota de Tehueco, se alzó con la victoria convirtiéndose en el nuevo dirigente del STIRT, para la historia, Octavio gano con un solo voto.

Mercedes Corrales, Conny Arámbula, Roberto Ibarra, Alfredo Padilla, Rogelio Marines y Ernesto Martínez no lo podían creer.  Era algo imposible.

Todo paso el día que Héctor Islas rechazo la candidatura a la dirigencia del STIRT sección Los Mochis-El Fuerte.

Descanse en paz, Héctor Islas López.


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