Crónicas de un periodista… “La taquiza de sardinas que preparó Gerardo Vargas”

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Por: Agustín Torres Sotomayor

Fue un viernes 24 de abril del 2009. El alcalde de El Fuerte era Víctor Manuel Sarmiento, ‘el semas’. Después del mediodía acompañé a Oscar Lara Salazar, quien era el candidato del PRI a la Diputación Federal por el Distrito 01 que comprendía los municipios de Choix, El Fuerte, Sinaloa, Mocorito y Badiraguato, íbamos a El Pichol, Choix, en lo más alto de la sierra.

A pregunta expresa el candidato me hizo dos confesiones: Su suplente seria Nubia Ramos Carbajal de El Fuerte y el Delegado del CDE del PRI seria Gerardo Vargas Landeros. Cuando llegamos a la casa de don Fernando en El Pichol, aun resonaban en mi mente los nombres de Nubia y Gerardo. Solo íbamos en la camioneta, el chófer y secretario particular, un muchacho de Culiacán del cual no recuerdo su nombre, Oscar Lara Salazar y yo.

La carne asada, las tortillas de nixtamal, los frijoles cocidos en hornilla, las tortillas de harina recién hechas, las asaderas frescas, los quesos de la sierra y la generosidad de don Fernando en lo más alto de la sierra choicense fue una delicia. ¿Cómo no iba a querer coordinar la campaña en el área de comunicación de Oscar Lara? A eso nadie se resiste.

El jueves 25 de junio del 2009 en plena campaña política, el Delegado del Comité Directivo Estatal del PRI Gerardo Vargas Landeros era el director de la orquesta. Ese día la ruta de campaña correspondía a José Luis Lugo.

El recorrido inicio en ‘La cruz de Vivajaqui’, luego seguimos en ‘La bajada del Monte’, tierra del célebre ‘mencho’ Lugo y de don Rodolfo Cota, después llegamos a Tehueco y al mediodía estaríamos en Santa María donde se cruza el tren Chepe.

Como siempre he andado ‘a pie’, Gerardo Vargas Landeros me recogía en mi casa del Infonavit MochicahuI. Iba y venía de Los Mochis a El Fuerte ‘de raite’ en la camioneta con el delegado del PRI. Compañeros de viaje fueron ‘pepe pancho’ y mi amigo y compañero el periodista Edmundo Apodaca.

Cuando terminamos el evento de Tehueco pregunto Gerardo: ‘¿y aquí donde ira a ser la comida?’.

“Es común que la comida de esta ruta de campaña se haga en ‘Cancún’, un lugar en la rivera del rio Fuerte que es un paraíso, esta cerquita de La Bajada del Monte”, respondí.

Gerardo Vargas hizo algunas llamadas sin tener éxito. Nadie sabía nada donde sería la comida. Andábamos con hambre. Resulta que el líder de transportistas de los trabajadores del campo José Luis Lugo con sede en Charay, no había contemplado proveer alimentos para el equipo que andábamos en la campaña. ¿Se le olvidaría? Tal vez había preparado el ejido de Tehueco la comida y por alguna razón se canceló, pensé yo.

Después de 15 minutos de andar desorientados sugerí al delegado Gerardo Vargas, váyase a Santa María, en lo que averiguamos si hay o no comida, sirve que descansamos en la sombra de los algodones de mi comadre Ramona, viuda de mi compadre ‘cuquito’ Quintero.

‘Deja eso cuquito, yo te estoy mirando, yo me lo he ganado, con el sudor de mi frente’. 

¿Recuerdan esa travesura que pasó una Semana Santa de 1988 en Tehueco que inventaron, Chepita, Olivia Quintero y Consuelo Garcia ‘la chelo’ de Tehueco?

Vargas Landeros se estacionó abajo de un árbol. Cuando mi comadre supo que no habíamos comido nos ofreció frijoles con queso y tortillas de masa recién hechas.

Pero éramos como diez personas, entonces el delegado Gerardo Vargas pidió a ‘Pepe Pancho’ que fuera al expendio de cerveza de mi primo Diego Hernández, que está a un ladito de la casa de mi comadre Ramona ahí en Santa María y le dijo:

‘Trae todas las latas de atún que tengan y galletas saladas’.

‘Pepe Pancho’ llego con dos latas de atún. ‘No hay más’, dijo.

“Entonces que te den todas las latas de sardina que tengan”, insistió Vargas Landeros.

Mi comadre Ramona sacó toda la losa, el delegado Gerardo Vargas Landeros abrió las latas de atún y sardina, corto la verdura, hizo una salsa riquísima y ahí debajo de un árbol de algodón comimos todos. El delegado del CDE del PRI se reveló como un excelente Chef al que no se le atoró la carreta. El preparó toda la comida. Mi comadre Ramona sacaba de la hornilla las tortillas calientitas.

Hoy amanecí con ganas de comer sardina no sé por qué. Mientras repetía el proceso que hizo Gerardo Vargas hace ya doce años y saboreaba los tacos de sardina, recordé esta anécdota que les comparto en esta crónica.

Oscar Lara Salazar gano la elección como Diputado Federal del 05 de julio del 2009, no perdió una sola casilla en su tierra Badiraguato. En esa Legislatura formó parte de las comisiones de Cultura, Ciencia y Tecnología, Educación Pública y Servicios Educativos en la Cámara de Diputados. 

Fue compañero de curul de Oscar Lara Aréchiga, ahí nació la leyenda popular que la prensa sinaloense, ‘Oscar Lara el rico y Oscar Lara el pobre’.

Oscar Lara Salazar hizo un excelente trabajo como Diputado Federal. Un día veníamos de un recorrido por la sierra de Badiraguato y cuando llegamos a su pueblo, pasamos por la casa de quien fuera su abuela.

‘Esa es la casa familiar, Héctor Melesio Cuen es mi sobrino’, me confesó.

El CDE del PRI envió como delegado a Gerardo Vargas Landeros y aunque Oscar Lara Salazar nunca preparó en campaña un banquete como lo hizo Gerardo, ahí se escribió la historia.

Envío mi afecto a su esposa y a sus hijos, incansables promotores de su campaña. Excelente escritor, excelente cronista. Excelente profesor. Excelente Presidente Municipal y aún más, excelente amigo, tuvo un excelente delegado del PRI estatal en Gerardo.

Los Hermanos Cota.

José Humberto ‘el chino’ Cota no nació en Guasave, Sinaloa. En 1969 la tía Brígida Cota tuvo que irse de Mochicahui a Guasave porque era muy complicado para ‘goyo’, ‘rafa’ y ‘el chino’ trabajar con ‘Los Cervantes de Sinaloa de Leyva’. Ir y venir de Sinaloa de Leyva a Mochicahui era cansado. Así fue como llegaron a Guasave, por petición de mi tocayo Agustín Cervantes Berrelleza. 

Los Cota por parte de la tía Brígida son originarios del ejido Los Charcos, a un ladito de San Pedro, El Fuerte.

Los Cota de don Agapito, el padre de esa dinastía, era de Aguacaliente de Cota, Sinaloa Municipio.

‘El chino’, ‘goyo’, ‘rafa’, ‘memo’, ‘el paye’, la Carmen y Ricardo son primos hermanos de Pablito Anaya Cota, creador del restaurante ‘El Mesón del General’ de El Fuerte, Sinaloa.

Amaron tanto ‘Los Hermanos Cota’ a Guasave que agradecidos bautizaron a su grupo musical como ‘Los Internacionales Hermanos Cota de Guasave, Sinaloa’.

En esa ciudad maravillosa se casaron todos con mujeres guasavenses, pero después de vivir en la rielera población de San Blas, El Fuerte, todos ellos nacieron en el ‘Pueblo Señorial’ de Mochicahui que hoy vive el luto por la lamentable partida de ‘el chino’.


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