Por: Agustín Torres Sotomayor
Cuando entreviste a ‘mayel’ hace diez años, él estaba cumpliendo 45 años de trabajo con la familia Pérez.
Ese año, 2012, se desempeñaba como plantero de la radiodifusora XEMPM Radio Fama, propiedad del ingeniero Manuel Francisco Pérez Muñoz.
La antena de trasmisiones se ubicaba en la entrada de Alimentos de El Fuerte en los límites de los ejidos Mochicahui y Tastes en el municipio de El Fuerte. También trabajó en las radiodifusoras XECF Radio Impacto, de don ‘pancho’ Pérez y en la radiodifusora XEHS La Campeona.
Ismael Olivas Melendrez, ‘mayel’, nació el domingo 25 de febrero de 1945 en Las Bombas del ejido Tastes perteneciente a la sindicatura de Mochicahui municipio de El Fuerte, Sinaloa, hoy a ese puñado de casas se le conoce como «la boca seca».
Solamente estudio el primer año de primaria pues la pobreza de su familia lo obligó a dejar la escuela para dedicarse a las labores del campo, así transcurrió la vida de ‘mayel’ entre los cultivos de tomate, calabaza, algodón y papa, forjándose en la rudeza del trabajo del campo, siendo un adolescente aprendió el oficio de regador.
Las difíciles jornadas invernales como regador en las tierras de la familia Labastida Ochoa, lo obligaron a buscar un trabajo menos extremoso, pronto aprendió el oficio de albañil y en esa actividad se desempeñó hasta que, en 1967, trabajó en la construcción de las actuales instalaciones de la XECF La voz del valle de El Fuerte, la radiodifusora de don ‘pancho’ Pérez, que estaban instaladas a orillas del canal 5, hoy boulevard Antonio Rosales y Serdán.
Cuando terminan la obra, don Manuel Ceferino Pérez Alvarado ‘el pinini’, le pide que se quede a trabajar en la radiodifusora XEHS La Campeona, su primer trabajo fue como misceláneo y encargado de la limpieza.
En 1975, don Manuel ‘pinini’ Pérez le da la oportunidad de ser el encargado de la cobranza y con el ascenso, ‘mayel’ se ganó la confianza de Pérez Alvarado y de su esposa, doña ‘luchi’ Muñoz a los que llego a ver como parte de su familia.
Con don Manuel Ceferino ‘pinini’ Pérez Alvarado, ‘mayel’ Olivas trabajó desde 1967 hasta 1981, durante catorce años, Ismael Olivas compartió el trabajo y el afecto de los Pérez Muñoz, así como con el equipo de locutores formado por Julio Manuel Zamarripa, Octavio Ibarra Cota, Alfredo ‘el güero’ Hays, don Evaristo Fregoso y como descansero de la radio estaba el choicense Simón Gámez Acosta.
De esa época ‘mayel’ recuerda que acudía mucha gente a la XEHS a conocer a los locutores por los famosos programas que eran los más escuchados de la región, entre ellos estaba “La Fogata Norteña” de Alfredo ‘el güero’ Hays, donde el patrocinador principal era ‘La Violeta’, tienda de don Ernesto Akachi, también era famoso el programa «La Hora del Recuerdo» que conducía todas las noches don Evaristo Fregoso.
El programa más crítico de la radio en esa década de los años sesenta sin lugar a dudas era el de Julio Manuel Zamarripa, se llamaba «Por eso estamos como estamos».
“Como hablaba la gente en las mañanas a la radio, para denunciar injusticias y falta de servicios como el agua, la iluminación pública”, recuerda ‘mayel’ Olivas.
El programa “Por eso estamos como estamos” utilizaba como rubrica la popular canción del grupo ‘Los Apson’.
El programa fue el primero en su género en todo el estado y le dio una proyección y una popularidad a Julio Manuel Zamarripa que no se había visto en esa época.
Ya para 1968, se vino la revuelta estudiantil que inicio en Tlatelolco, en el Distrito Federal, misma que se fue extendiendo a la mayoría de las universidades de todo el país.
Cuenta ‘mayel’ que, en ese tiempo, el ingeniero Manuel Francisco Pérez Muñoz, era el chamaquito de la casa, pues apenas contaba con 17 años y estudiaba en Culiacán y como se anunciaba un movimiento «grande» de protesta en la capital del estado, Manuel Francisco se vino en esos días para evadir la revuelta estudiantil que iba a provocar un gran desorden social.
‘Mayel’ preguntó a Manuel Francisco:
«Manuelito que andas haciendo aquí, ¿que no deberías estar estudiando en Culiacán? a lo mejor te viniste porque le tuviste miedo a la revuelta de los estudiantes».
El Ing. Pérez Muñoz le respondió:
«No ‘mayel’ nada de eso, no fue por miedo, me vine porque no quiero causarles ningún problema a mis padres, tu sabes que no quiero mortificarlos, tu sabes muy bien como son ellos y yo no quiero mortificarlos».
Así era la confianza que ‘mayel’ se había ganado con la familia Pérez Muñoz.
Aquel muchacho da Las Bombas de Tastes, que trabajó de jornalero agrícola, de regador con los Labastida Ochoa y como peón de albañil en la construcción de las instalaciones de la XECF.
En 1981 el duro trabajo del campo y de la albañilería a la que se dedicó parte de su vida le paso factura.
Su salud se empezó a resquebrajar, su columna vertebral empezó a resentirse del trabajo pesado, de los excesos, fuertes dolores de columna lo obligaron a tomar la decisión de retirarse de la radio y con la generosa liquidación que le dio el ingeniero Manuel Francisco Pérez Muñoz, abrió una tienda de abarrotes en su casa en el ejido Antonio Rosales.
El cambio de antena.
En marzo de 1987, el ingeniero Manuel Francisco Pérez Muñoz busca a Ismael para que regrese a trabajar con la familia pues había comprado la radiodifusora XEREY Radio Reyna que estaba instalada en la curva de Charay sobre la carretera Los Mochis-El Fuerte, frente a la hacienda ‘La Mariposa’ propiedad de la familia Balderrama y muy cerca del campo Esperanza. En un predio agrícola estaba instalada la antena y la cabina.
Los compañeros locutores de Radio Reyna entre ellos Rosario Félix, al que bautizaron como ‘chayo mentiras’ porque siempre platicaba que ya tenía ‘amarradas’ fechas para hacer bailes con ‘Los Freddys’, ‘Los Muecas’ y ‘Los Tigres del Norte’.
‘Chayo’ era originario de Choix, mi tocayo el profesor Agustín Salas, al que la ‘raza brava’ de Charay le puso el sobrenombre de ‘el guau’ porque cada vez que anunciaba una canción del grupo ‘Los Tigres del Norte’, hacía con su garganta el efecto de un gruñido de un feroz felino sin lograrlo.
Abelardo Rodríguez y María Panduro, que tenían que caminar 500 metros desde la carretera para llegar a la cabina y cuando llovía tenían que batir el lodo por el terreno de aluvión que era más propicio para la agricultura.
Alcalde de El Fuerte firma autorización.
Fue en marzo de 1987 cuando el ingeniero Manuel Francisco Pérez Muñoz, me llamo por teléfono a la Dirección de Acción Social y Cultura del Ayuntamiento de El Fuerte, donde yo tenía la honrosa responsabilidad como director.
El ingeniero me pidió que le ayudara a conseguir la anuencia municipal para cambiar la antena de la radiodifusora XEREY Radio Reyna de Charay a Mochicahui.
El cambio de antena requería de una autorización que solo el Presidente Municipal podía firmar y sin ese documento la Secretaria de Comunicaciones y Transportes (SCT), no podía autorizar el traslado.
El alcalde del municipio de El Fuerte era Manuel Francisco Sauceda Valenzuela, segunda voz del grupo musical «La Inversión de El Fuerte» junto con mi compadre Felipe Salcedo que era el vocalista, Camilo Quintero, Domitilo ‘el indio’ Miranda, Carlitos, Bernardo ‘el pelon’ y ‘lolo’ Rosas.
Manuel Sauceda también era representante de la Federación Regional de Trabajadores del Norte de Sinaloa en El Fuerte (CTM) y había asumido la primera regiduría.
La documentación que debía firmar el Presidente Municipal sobre el cambio de las instalaciones de la antena de la radiodifusora XEREY fue concedida al ingeniero Pérez Muñoz sin mayor problema, así fue como la antena fue cambiada a terrenos del ejido Mochicahui.
La radiodifusora que antes se llamó XEREY Radio Reyna, se lanzó al mercado como XEMPM Radio Fama, la M de Manuel, la P de Pérez y la M de Muñoz.
El viernes 23 de octubre de 1987, Ismael ‘mayel’ Olivas, regresa de nuevo a trabajar a la radio, esta vez como plantero con la familia Pérez Muñoz, pero ya no con don Manuel «el pinini» Pérez Alvarado sino con su hijo, el ingeniero Manuel Francisco Pérez Muñoz, quien estaba construyendo el emporio radiofónico más importante de Sinaloa que fue Radio Sistema del Noroeste, hoy RSN.
Ismael ‘mayel’ Olivas es un caso digno de presumirse pues trabajó para la familia Pérez Muñoz casi cincuenta años. ‘Mayel’ contrajo matrimonio con la señorita María Elisa Laurean con quien ha compartido su vida.
Mejor pregúntele a ‘mayel’.
Una de las anécdotas que recuerda Ismael Olivas fue que en una ocasión iba entrando a las instalaciones de Radiosistema del Noroeste (RSN) y justo cuando estaba abriendo la puerta de la recepción, platicaban la señora Marta de Castro y la señora Sandra Pérez Muñoz, madre de Eduardo Arámbula Pérez, director general de Luz Network.
La señora Marta de Castro preguntaba a la señora Sandra, como podía definir a su padre don Manuel Ceferino Pérez Alvarado ‘el pinini’, pues quería que le contara como era su carácter, su manera de ser, su comportamiento.
Sandra al ver que entraba ‘mayel’ sonrió y apuntando hacia él, respondió:
“El pinini’ fue mi padre, fue un excelente y generoso ser humano, pero mejor pregúntale eso a ‘mayel’, porque él lo conoció mejor que nosotros que fuimos sus hijos».
De los tiempos idos, lo que si extraña ‘mayel’ son las convivencias, las noches bohemias con muchas cervezas que tenía el grupo de locutores Gilberto Cruz, Alfredo ‘el güero’ Hays, Octavio Ibarra Cota, Evaristo Fregoso, Simón Gámez y Aurelio Tapia donde el participaba.
Qué tiempos aquellos cuando la XEHS era La Campeona y la XECF era Radio Impactos.
Qué tiempos aquellos cuando don Manuel ‘pinini’ Pérez se llevaba a ‘mayel’ a Topolobampo como su asistente y más que nada para que le hiciera compañía cuando ‘el pinini’ convivía con sus amigos.
Oído por casualidad.
“Ingeniero, ya tengo en mis manos el documento para el cambio de la antena”, dije por teléfono a Manuel Francisco Pérez Muñoz.
“Muy bien Agustín, voy a mandar una persona a recogerlo, estará por ahí en una hora aproximadamente”. Era el mes de marzo de 1987.
“¿Oye, y cuanto va a ser?”, me pregunto.
“¿Cuándo va a ser de qué?”, respondí.
“Si, todo eso cuesta, dime cuanto va a ser”, cuestionó Pérez Muñoz.
“Nada Ingeniero, es cortesía del presidente municipal y cortesía mía señor”, dije.
“No Agustín, esos trámites cuestan y cuestan mucho, tu dime cuanto va a ser”, insistió.
“Nada Ingeniero”, concluí.
Me sentí apenado de que me estuviera ofreciendo un estímulo económico y para que estuviera más tranquilo le dije:
“Mire Ingeniero, le propongo algo. Yo no voy a ser Director de Acción Social toda la vida, solo este trienio, que le parece si cuando yo termine con esta responsabilidad y si no encuentro trabajo, ¿usted me abre un espacio como locutor en una de sus radiodifusoras?”.
“Cuenta con eso”, me aseguró y lo cumplió.
En 1989, la doctora María Teresa Uriarte de Labastida me ofreció la Dirección de Teatro Campesino Indígena de Sinaloa. Yo planeaba irme a la Ciudad de México a estudiar la carrera de Marketing Político en el ITAM. Por eso decline su ofrecimiento.
Por obstáculos que me puso el alcalde Felipe González Villaburo, no pude cumplir ese sueño y cuando fui a ver al ingeniero Manuel Francisco Pérez Muñoz, un puesto de locutor en la XEMPM Radio Fama me esperaba.
He conocido personas que honran su palabra: el licenciado Juan S. Millán, ex Gobernador del Estado de Sinaloa; la licenciada Rossy Lizárraga, ex coordinadora de Comunicación Social del Gobierno del Estado; Fernando Zapien, ex diputado Local y ex presidente del PRI Ahome; el licenciado Luis Lachica Astorga, ex regidor y ex coordinador de Regidores del Ayuntamiento de El Fuerte; Isidoro Armenta, ex regidor del PAS del Ayuntamiento de El Fuerte; Juan Carlos Estrella, enlace de la Dirección de Gobierno en Sinaloa de Leyva; Joel Hernández Niño, ex Director de Gobierno; el licenciado Gerardo Vargas Landeros, ex secretario general de Gobierno en Sinaloa y actual alcalde de Ahome; la ex alcaldesa de El Fuerte, Nubia Ramos Carbajal; y el ingeniero Manuel Francisco Pérez Muñoz.
¡Ellos honran su palabra!
