San Diego, Estados Unidos.- Mientras el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, mantiene su plan de enviar hasta nueve mil soldados a la frontera con México para frenar el ingreso de la caravana migrante, personal federal y militar comenzaron a instalar barreras de hormigón, barricadas, cercados y cables en muros de metal en los límites de San Diego.
La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza anunció que cerrará cuatro carriles en los concurridos puertos de entrada de San Ysidro y Otay Mesa en San Diego , California como parte de su programa para «reforzar» el cruce de la frontera en Tijuana.
Las instituciones aseguran que los cierres son necesarios para instalar equipos de infraestructura para reforzar los «puertos en preparación para la caravana migrante y el riesgo potencial de seguridad y protección que podría causar».
La Operación Línea Segura (Operacion Secure Line) incluye ejercicios de capacitación y despliegue de personal federal y militar que tienen como enmienda contener a los centroamericanos que buscan el «sueño americano».
Desde Tijuana y Navojoa
La caravana migrante inició su marcha hace un mes desde Honduras. Algunos grupos reducidos de centroamericanos comenzaron a llegar a Tijuana, en Baja California, ciudad fronteriza con San Diego.
Otros de ellos aceleran su paso por Sinaloa; se les ha visto en la garita carretera de La Concha donde pretenden continuar su ruta hacia el norte. Su próxima parada es Navojoa, Sonora, otro punto fronterizo con Estados Unidos.
Impulsan una «invasión»
El pasado 9 de noviembre, el presidente Donald Trump decretó el fin de los pedidos de asilo para quienes ingresen ilegalmente a Estados Unidos, en un intento de disuadir a los centroamericanos que buscan su «sueño americano» para escapar de la pobreza y violencia de sus países.
El mandatario ha calificado a los migrantes de «criminales» y acusa a la caravana de impulsar una «invasión».
Fuente: UnoTv/AP/AFP