Crónicas de un periodista… “Ay amaaa… que amarren la cochi, gritaba Pancho Barraza”

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Por: Agustín Torres Sotomayor

Hoy les comparto retazos de mi vida en las bohemias que tuvimos en Juan José Ríos con Pancho Barraza, Ariel «chelel» Barreras, Modesto Osorio y Guadalupe y Benito Miranda. 

“Paso por ti a las 5 de la tarde a la radio”, me dijo por teléfono Pancho Barraza. Fue un jueves 18 de octubre de 1990. 

Yo trabajaba en la XEMPM Radio Fama, la primera estación radio grupera de Sinaloa y tenía como compañeros locutores a Grace Rubio «la muñequita de zololoy», José Luis «Josele» Cota, Jaime Sandoval «Jimmy boy» y Jorge Islas. A todos mis compañeros los había bautizado con esos sobrenombres.

Puntual llegó Pancho Barraza en un automóvil tipo Datsun. En el copiloto venia un sobrino de él, en el asiento de atrás una hermana suya, muy simpática, blanca muy bonita, muy risueña y de ojos verdes, más bonitos y más verdes que los de pancho. 

Era hermana o tía o sobrina, no lo sé porque Pancho fue hijo único de padre y madre y fue criado por su abuela.

Su padre Manuel Barraza Briseño y su madre María Rodríguez Ochoa se separaron cuando el sufrió una crisis de sarampión y lo habían dejado en custodia con doña Elvira, su abuela materna  

Cuando llegamos a la calle San Francisco para enfilarnos a la calle 13 de Juan José Ríos donde vivían sus abuelos, una calle antes me dijo Pancho:

“Agustín bájate aquí y te vas caminando a la casa porque ahí está mi cuñado, es federal de caminos, es muy cabrón y es muy celoso”.

Yo preferí mejor creerlo que averiguarlo. Me baje mientras la hermana de Pancho soltaba la risa.

Ese miércoles 19 de octubre me habían invitado a una bohemia a Juan José Rios convocada por Modesto Osorio del grupo «Los Tommys» que se iba a llevar a cabo en la casa de Pancho.

Era común cada 15 días la bohemia era en una casa diferente. No sé cómo nos aguantó doña Elvira, abuela y madre de Pancho, tal vez porque a ella le gustaba cantar, le gustaba la música. 

La hielera tenía cervezas Pacifico bien heladas.

Ariel Barreras, Guadalupe Miranda «el Rey del Frijol», Guadalupe «Lupe” Gatica, Modesto Osorio, Javier y su hermano Chayo de la Lola, Martin, el «siji» todos cantaban sus canciones en la tertulia que nunca sobrepasaba las 12 de la noche.

1990 fue la década en que se consagraron los grupos locales como «Musicalisimo Mochis», «Los Tommys», «San Diego», «Los Batury», «Pequeño Norte», «Miguel y Miguel», «La Banda Santa Rosita», «Marzo Uno».

En 1990 todos los aquí mencionados éramos plebes que no pasábamos un poquito más de los veinte años.

Guadalupe y su hermano Benito Miranda (primos hermanos de mi compadre Felipe Salcedo Miranda de El Fuerte) y su grupo «Marzo Uno» colocaron a nivel internacional su canción «Suerte he tenido». Fue la canción más tocada a nivel nacional.

En 1991 Pancho Barraza llego a la Banda “Los Recoditos» de la mano de Arturo y Beto Lizárraga y logró con sus canciones internacionalizar al grupo.

Debo confesar que lo que aquí platico fue una etapa de la vida de todos los que he mencionado.

Mi compadre Jaime Valencia esta por publicar un libro sobre la vida de Pancho Barraza.

Mi compadre Jaimito fue concebido en El Fuerte. Es hijo del profesor Mario Benítez, expresidente del PRI El Fuerte, pero esa historia, si mi compadre me autoriza, se las contare otro día.

Mi compadre Jaimito Valencia me habló para entrevistarme sobre la vida de Pancho Barraza y yo le expresé la verdad. Éramos plebes desmadrosos. No fuimos amigos. Lo ayudé en la radio, pero tuve el gusto de pistear muchas veces con Pancho Barraza, así se lo dije.

El libro que mi compadre Jaime Valencia publicara se llama «Un Sueño» y me da gusto que lo haya escrito. Se los recomiendo.


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